Su cambio de imagen resultó ser un auténtico bombazo, ya que logró acaparar todas las miradas, provocando todo tipo de comentarios. Sin embargo, la actriz aseguró que se encontraba muy satisfecha con el resultado tras su intervención estética. Al fin y al cabo, lo importante en estas situaciones es que el paciente quede contento con el resultado. Siendo así, ¿por qué no se quitó las gafas de sol en su paso por la fashion week parisina?
¿Dónde dejaste a Bridget Jones?
Poco queda de la inocente actriz que interpretó el papel de la simpática Bridget Jones. En esta ocasión, pudimos verla más delgada y luciendo un look que recordaba al estilo de Audrey Hepburn, con un moño alto y flequillo. Por suerte, la cirugía no ha acabado con sus característicos pómulos, aunque sí que luce una sonrisa más artifical. En cuanto a su estilismo, no podemos negar que acertó de lleno, al decantarse por un vestido negro, combinado con un abrigo rojo estilo años 60, un bolso rígido transparente y unos stilettos color maquillaje, que ya forman parte de su fondo de armario.
Aparcó el trabajo para ser feliz
Consciente del revuelo que supuso su operación estética, Renée aseguró que se alegraba de que la gente notase el cambio. ¿Qué fue lo que impulsó a la actriz a tomar esta decisión? Ni más ni menos que el ritmo de vida que seguía en aquella época. Por lo visto, el estrés fue el causante de que la actriz no se cuidase lo suficiente y, por ese motivo, decidió dar un golpe sobre la mesa y replantearse su vida. Desde entonces, Zellweger ha apostado por una vida más tranquila y reposada, tomando la decisión de hacer un parón en su trabajo y dedicar todo su tiempo a construir un hogar junto a su pareja, Doyle Bramhall, aprender cosas nuevas y crecer en ella misma como persona.
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