Numerosos medios, escritos y audiovisuales, se reunían a las 10:30 de la mañana alrededor del Zoo Aquarium de Madrid. Raquel Sánchez Silva, reaparecía un mes después de la muerte de su marido, Mario Biondo, y lo hacía bajo una expectación sin precedentes. Nadie esperaba verla tan pronto ante los medios y, menos, presentando un acto publicitario, no laboral.
Muy amable pero con la tensión de tener a todos los medios preguntando, ha comentado- tres horas después de lo esperado- lo feliz que le hacía volver al trabajo. “Estoy feliz, muy contenta de haber asumido un reto como este y de enfrentarme a mis miedos. Estoy muy contenta de trabajar. El trabajo me ayuda mucho. Me devuelve”, confesaba con la voz rotunda. Raquel acababa de sumergirse con los tiburones del Zoo de Madrid junto al actor Maxi Iglesias para presentar el nuevo móvil acuático de Sony.
La presentadora ha disfrutado estos días de la calma proporcionada por sus amigos y familiares en Formentera, y, como ella misma nos ha podido mostrar vía Twitter, ha buscado la paz en sus cristalinas aguas. “En Formentera he sido muy feliz, ya lo habéis visto en Twitter”, confesaba.
Allí parece haber recuperado la sonrisa, una sonrisa que no entienden todos, entre ellos, los familiares de Mario. Su hermana Emmanuela, esta misma semana, criticaba la actitud de la presentadora vía Facebook. “Creímos que era una princesa y ahora es…”, “No es oro todo lo que reluce” “El 22 de junio (fecha en la que hubieran cumplido su primer aniversario de boda), ni siquiera una flor le ha mandado, en fin, demasiados compromisos, sol... mar, amigos... risas... qué pena da alguna gente... el colmo", escribía antes de sentenciar con un claro “la bomba aún está por estallar”.
Unas declaraciones a las que Raquel Sánchez Silva se ha negado a contestar. La presentadora parecía tener claro que la prensa no iba a sacarla de su guión y, su representante, que no se ha separado de su lado en cada entrevista, ha ayudado a que eso fuese así. A pesar de lo dicho en la prensa, Raquel ha querido agradecer a todos sus compañeros el trato recibido: “Estoy muy agradecida. Todos habéis estado a la altura de las circunstancias. Es lo que creo que yo hubiera hecho con vosotros siendo periodista”.
El momento de tensión, sin duda, ha llegado cuando uno de los compañeros preguntaba: ¿Qué o quiénes te hacen daño en este momento? Raquel, bajando la cabeza y cerrando los ojos, ha optado por el silencio. Un silencio que se ha prolongado durante más de 5 segundos y que ha cortado su representante diciendo, “ésta es su respuesta”.
La presentadora, que seguirá de vacaciones hasta que los proyectos lleguen en septiembre, podría volver a Formentera. “No sé cómo se va planificar mi verano, ahora mismo voy a buscar el lugar que más me reconforte”, sentenciaba.
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