Son muchos los deportistas españoles que se han ganado un lugar de honor en la historia por sus éxitos. Desde Angel Nieto a Seve Ballesteros, pasando por Andrés Iniesta, Pau Gasol o Fernando Alonso, una larga lista de nombres componen el olimpo del deporte español. Pero si tuviéramos que elegir uno que la encabezara, tanto por el tiempo en el que ha permanecido en la élite como por la magnitud de sus logros, ese nombre sería el de Rafael Nadal.
Pero todas las carreras, por exitosas que resulten, tienen un final, y la de Rafa no es la excepción. El tenista manacorí ha publicado un vídeo anunciando su despedida en el que ha repasado algunos de los momentos más especiales de una trayectoria inigualable.
Una carrera llena de sacrificios
Las lesiones y el dolor han formado parte de la larga carrera de Rafa Nadal, y en concreto estos dos últimos años le han impedido de manera evidente rendir a su nivel. Por lo que a sus 38 años, Rafa Nadal ha decidido que era el momento de poner punto final a una carrera legendaria, en la que ha obtenido 63 títulos de Grand Slam.
Su rivalidad con Federer y Djokovic ya es parte de la historia del tenis, y como tal, Rafa ha rendido homenaje a ambos en el vídeo en el que ha anunciado su adiós. Pero no solo a ellos. El vídeo publicado por Rafa en su cuenta de Instagram hace un repaso de todo aquello que ha sido relevante en estas dos décadas de éxito. Y en ciertos momentos, el protagonista no puede evitar que le embargue la emoción.
Homenaje a su familia y a la afición
Rafael Nadal no se olvida de nadie en su despedida. Como el campeón que es, se va por la puerta grande y haciendo gala de la nobleza que siempre lo ha caracterizado. En el citado vídeo agradece el apoyo de la afición, de su equipo de trabajo, y especialmente de su familia.
Es en esta parte donde las cosas se ponen especialmente intensas. Cuando Rafa habla de su padre, su madre, su mujer, su hijo y su tío, su voz está cerca de quebrarse. Y es que si despedirse del deporte que ha sido toda su vida ya es un momento complicado, mirar atrás y comprobar que en el camino los suyos han estado ahí siempre para apoyarle en las dificultades le resulta especialmente conmovedor.
Hoy se nos va una leyenda del tenis. Alguien que supo conjugar la competitividad con los valores del deporte. Una persona que se hizo querer por todos, y que nos deja el recuerdo de innumerables alegrías. ¡Gracias por todo, Rafa!
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