Patricia Conde no está pasando por un buen momento desde que se anunciara su separación del empresario mallorquín, Carlos Seguí. Una separación repentina que sorprendió a todo el mundo y de la que aún quedan cabos sueltos por resolver. Pero, sin duda, lo peor está siendo el proceso de divorcio. El foco del problema es el hijo de año y medio que tienen en común, el pequeño Lucas. Al parecer, Patricia "hackeó" el correo electrónico de Carlos para descargar información sobre sus cuentas, sus ingresos y las conversaciones con sus abogados para presentar esa documentación como prueba ante el juez. Ante esto, su ex se ha vengado al demandarla por revelación de secretos, ¡una acusación que podría llevarla a prisión!
Parece evidente que el motivo que llevó a Patricia a entrar en el correo de su ex pareja se debe a proteger a su bebé y conseguir una pensión justa. Sin embargo, Seguí ha declarado que "se trata de un proceso de espionaje en toda regla. No sólo me ha hackeado el hotmail y ha presentado documentos míos para tener ventaja, sino que a través del iCloud ha visto todas las fotos que me he hecho día a día".
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Desde luego los ánimos están más caldeados que nunca y esto parece solo el principio de un largo litigio judicial. La ley establece penas de los 12 a los 24 meses de prisión, si se demostrase que Patricia efectivamente ha cometido el delito de revelación de secretos. De momento, sigue abierto el otro proceso judicial por el que ambos están batallando por la custodia de su hijo. No corren buenos tiempos para la presentadora en el terreno personal, aunque en el trabajo todo siga sobre ruedas. Este mes ha vuelto a la televisión con un proyecto de Mediaset, "Killer Karaoke", un programa de Karaoke que conducirá junto a su amigo Florentino Fernández. ¡Mucho ánimo!