Fue visto y no visto. Patricia Conde era la encargada de presentar este jueves la Madrid Fashion Film Festival en pleno Palacio de Cibeles. Y tras la celebración, como todos los invitados, pasó por el photocall correspondiente de la noche. Allí se agolparon multitud de medios que, después de ver a un centenar de blogueros de moda pasar por la alfombra roja, esperaban la llegada de la presentadora. Fue fugaz pero intenso. Patricia Conde, tras hacerse las fotos correspondientes, corrió como alma que lleva el diablo fuera de los focos, sin responder a los periodistas.
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Pero así no se quedó la cosa. Las cámaras de los medios que allí habían estado esperando fueron en su búsqueda. Patricia Conde, que advirtió su llegada, se puso rápidamente su abrigo negro y echó a correr fuera del recinto. Calle arriba y subida a sus tacones, la presentadora no paró de correr hasta que giró la calle y salió de todo peligro.
Y es que Conde no le dio la oportunidad a los periodistas ni de darle la enhorabuena por su reciente éxito en televisión al frente de ‘Killer Karaoke’, su nuevo programa en Cuatro junto a Florentino Fernández.
Patricia Conde no quería responder ni dar explicaciones a los medios sobre su próxima aparición en los juzgados. Tal y como publicó Vanitatis esta misma semana, la presentadora tendrá que presentarse ante el juez como imputada el próximo 25 de noviembre después de que el pasado mes de octubre se admitiera a trámite la querella presentada por su exmarido por presunto delito de revelación de secretos por particular.
En aquella demanda se habló de 70 correos electrónicos en los que supuestamente Carlos Seguí, su exmarido, mantiene conversaciones privadas con su letrado. Esta rama de espía de Conde tendría como objetivo averiguar los ingresos económicos que en ese momento tenía seguí, para así poder solicitar la manutención correspondiente para el hijo que ambos tienen en común.
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