Dicen que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Parece que esto es lo que le ha pasado a la presentadora Patricia Conde. La conductora del programa Killer Karaoke tenía que presentarse ante el juez el martes 25 por la demanda que su exmarido le puso hace meses por revelación de secretos. Finalmente, la presentadora no acudió a la cita alegando motivos laborales.
La presentadora dijo que estaba grabando el programa de Cuatro y que, por lo tanto, no podía acudir al juzgado al que estaba citada. Todos la creyeron. Hasta que la propia presentadora ha subido una imagen a su cuenta personal en Instagram en la que asegura que lleva de vacaciones desde el 13 de noviembre.
Así es. Ha sido la propia presentadora la que ha destrozado por completo su versión. "¿Y qué se hace en vacaciones?", dice la presentadora para comentar la fotografía que acababa de subir. "¿Irse de fiesta a Cuba, México o Miami? Error. Las mamás hacemos limpieza de armario". Hasta ahí todo normal. "Desde el pasado 13 de noviembre estamos de vacaciones porque ya hemos grabado los 10 programas de Killer Karaoke. Pero, en un mes estamos grabando más. Así que, voy a seguir con las tareas del hogar". Pillada.
Sin embargo, la propia Patricia Conde ha querido subir una segunda fotografía este jueves desmintiendo todo lo que ha pasado: "La gente no se cansa de publicar mentiras aprovechándose de las personas que deben su fama única y exclusivamente a su trabajo. Desde que una vez publicaron a doble página que yo tenía casinos, bingos y salas de recreativos por toda España hace un par de años hasta hoy mismo no han dicho ni una verdad. ¿Cuantas de las cosas que ha publicado sobre mí la prensa sensacionalista se han cumplido?. Tienen un problema bastante grande porque su credibilidad está en juego. ¿Dónde están las pruebas?,¿fotos?,¿por qué nadie espera a que salga la verdad? yo con ellos he sido siempre amable...no saben el problema tan grande que tienen al beber de fuentes de agua no potable. Y sí, estoy de vacaciones desde el día 13 de noviembre, ¿por? No me extraña que algunas compañeras digan que algún día arderá Troya"
En la demanda interpuesta por Carlos Seguí, su exmarido, se habló de 70 correos electrónicos en los que supuestamente Seguí mantiene conversaciones privadas con su letrado. Esta rama de espía de Conde tendría como objetivo averiguar los ingresos económicos que en ese momento tenía seguí, para así poder solicitar la manutención correspondiente para el hijo que ambos tienen en común.
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