Oscar Pistorius ya ha sido trasladado a prisión después de que la jueza Thokozile Masipa dictaminase la sentencia. Además de los cinco años de cárcel, al atleta también se le ha impuesto una pena de tres años por posesión de armas, pero ha sido suspendida a condición de que no vuelva a cometer otro delito durante la duración de la condena.
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La jueza encargada del caso ha declarado que la pena impuesta le parece justa tanto para la sociedad como para el condenado. Se trata de una sentencia con custodia, y ha afirmado que de esta manera se puede reinsertar al culpable en la sociedad: "Una sentencia sin custodia enviaría un mensaje erróneo a la sociedad, pero una sentencia larga no sería apropiada".
Aunque la defensa de Pistorius recordó que no tuvo intención de matar a su novia, y que las cáceles sudrafricanas no tienen capacidad para acoger a presos discapacitados como el atleta, de nada les ha servido sus alegatos.
Los cinco años de condena se deben a que la jueza aceptó la versión de homicidio no intencionado. Oscar Pistorius afirmó que había disparado a su novia al confundirla con un intruso. Además de este delito, también se le imputó otro por el uso negligente de armas puesto que disparó por error una pistola en un restaurante.
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Pistorius, a quien apodaban Blade Runner, se convirtió en el primer atleta de la historia con las dos piernas amputadas que participó con corredores no discapacitados en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012. Tras cometer el crimen, perdió todos los patrocinadores y dejó a un lado las competiciones deportivas.
