"No tardaré mucho en subirme de nuevo a los escenarios". Así de optimista se mostraba el propio Peret cuando este mes de julio anunciaba que padecía un cáncer contra el que estaba luchando, sin llegar a especificar de qué tipo. Sin embargo, hoy nos damos de bruces con la triste realidad, y es que este barcelonés, creador de la rumba catalana y padre de éxitos como El muerto vivo, Borriquito, Gitana Hechicera o Una lágrima, ha fallecido.
El artista fue especialmente popular a partir de los años 60, sobre todo tras el éxito que su versión de Una lágrima tuvo en el verano del 67. Desde entonces su estilo era totalmente reconocible: guitarra, alegría y canciones pegadizas. Es la rumba catalana, uno de los géneros más auténticos de la música popular española, del que no era el único exponente pero tal vez sí el máximo. Y después de ese éxito vinieron muchos más, que nos hicieron bailar, nos levantaron más de una sonrisa y nos metieron el ritmo en cada centímetro de nuestro cuerpo.
Consiguió, por ejemplo, ser número 1 en Alemania con Borriquito (coincidiendo con el boom del turismo alemán en nuestro país), participar en Eurovisión con Canta y sé feliz en 1974 o interpretar Gitana hechicera en la clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. Logros tras los cuales vinieron los reconocimientos (como la Cruz de Sant Jordi o el título de hijo predilecto de la ciudad de Mataró) para un músico que llevaba el arte en las venas y que siempre rehuyó retirarse de los escenarios.
Tanto es así que en los últimos meses se encontraba inmerso en un espectáculo que tuvo que cancelar, en principio de forma temporal, para curarse de un cáncer que anunció a los medios en un comunicado que ahora toma una nueva dimensión, pues parece que fueran sus últimas palabras, una suerte de despedida:
Queridos amigos, aunque uno cree que los asuntos de la salud son privados, quisiera comunicar que hace unos días me fue detectado un cáncer. Estoy siguiendo el tratamiento correspondiente, y los médicos me aseguran que no tardaré mucho en subirme de nuevo a los escenarios, que es lo que más me gusta en el mundo. Por experiencia sé que una enfermedad como esta hay que afrontarla con entereza y optimismo. ¿No era acaso yo quien cantaba que es preferible reír que llorar y que así la vida se debe tomar? Pues en ello estoy.
Todo esto me ha sorprendido mientras estaba ultimando el lanzamiento de mi primer disco cantado íntegramente en catalán, y mientras terminaba de dar forma a la grabación de un nuevo álbum en castellano. Así que por ahora no me veréis en los escenarios, pero en breve habrá canciones nuevas.
Quisiera enviar un fuerte abrazo a toda la gente que en estos momentos se encuentra en una situación similar: os quiero de corazón. Con nuestra fuerza, saldremos adelante. A todos os agradezco el respeto y el cariño que siempre me habéis demostrado, y espero que comprendáis que estos días son exclusivamente para atender a los médicos y a mi recuperación, en cuanto tenga nueva información os la comunicaré.
Peret.
De esta forma, Peret nos demostró que hay que luchar con optimisto ante cualquier adversidad. Para recordarle con una gran sonrisa, como seguro a él le gustaría, os dejamos con la revisión que hizo en 2009 de su gran hit, El muerto vivo, junto a Marina de Ojos. Inolvidable, grande, enorme Peret.
LETTER