La noticia de la muerte de Mathew Perry supuso un gran impacto a nivel mundial. El actor que dio vida a uno de los personajes más queridos de la emblemática serie Friends había aparecido ahogado en su jacuzzi. Una muerte en extrañas circunstancias que dejaba muchas interrogantes, y que la policía desde un primer momento entendió como sospechosa.
Ahora todas esas pesquisas han dado resultado y la investigación ha concluido con la detención de 5 personas. Perry, que tenía un largo historial de adicciones previo, falleció al parecer por una sobredosis de ketamina, y estas cinco personas están acusadas de habérsela proporcionado. Lo más terrible de todo es que entre ellas se encuentran dos que eran de su plena confianza.
Los cinco detenidos
Fue la posterior autopsia la que detectó la presencia de esta droga en cantidades muy superiores a lo que podría considerarse normal, por lo que la policía se centró desde ese momento en localizar a las personas que se la habían suministrado.
Estas han resultado ser dos personas de su entorno, su asistente Kenneth Iwamasa, y un conocido del actor, Eric Fleming, junto con dos médicos, Salvador Plasencia, y Mark Chavez, y una traficante de ketamina de Los Angeles, Jasveen Sangha.
Según el fiscal del caso, estas cinco personas se confabularon para aprovecharse de Mathew Perry, siendo plenamente conocedores del riesgo al que sometían al actor. Sabedores de su problema de adicción, su única motivación era sacar tanto dinero como pudiesen. Y para ello no dudaron en poner su vida en peligro.
Hacer negocio de su debilidad
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Los acusados vieron la oportunidad de explotar la debilidad de Perry para lucrarse y la aprovecharon sin ningún remordimiento de conciencia. Iwamasa, su asistente personal durante los últimos 25 años, le inyectaba Ketamina de forma regular. De hecho, en los cuatro días anteriores a su fallecimiento llegó a inyectarle hasta 20 dosis.
Fleming, un amigo de Mathew Perry, se encargaba de la adquisición de la droga,mientras que los dos médicos implicados actuaban como proveedores falsificando recetas. La última de las implicadas, una traficante, es conocida en el área de los Angeles como “La reina de la Ketamina”.
La policía en su investigación descubrió un buen número de mensajes comprometedores, así como documentación y sustancias prohibidas. Toda esta información sirvió, además de para establecer la relación entre los acusados, para esclarecer la muerte de otra persona que se había producido en 2018. Esto demuestra, por tanto, que se trataba de un engranaje organizado para lucrarse, incluso a costa de la vida de otras personas, y que venía actuando desde hace ya bastante tiempo.
