Teresa de Jesús fue una mujer que luchó por el resto de las mujeres. Para que el poder del sector femenino fuese tan fuerte como el de los hombres y para que no tuviesen que depender de la figura masculina. Fue una feminista adelantada a su tiempo. Pero si algo no pudimos esperar de Teresa de Jesús es que estuviese embarazada.
La actriz Marián Álvarez se mete el próxima martes en TVE en la piel de Teresa de Jesús. Y lo hace embarazada. Este jueves se presentaba la serie en el centro de Madrid y la actriz apareció luciendo un embarazado de siete meses del que, confiesa, se dio cuenta en pleno rodaje.
¡No sabíamos que estabas embarazada!
Ya ves, el hábito lo oculta todo.
¿Te pilló en pleno rodaje?
Me pilló pero no lo sabía. Que sueño me da el hábito y qué mal lo está pasando. Yo no sabía que hacer de monja era tan cansado.
¿Y los proyectos para el año que viene?
De momento tengo suerte y me esperan.
La actriz vuelve con un Goya bajo el brazo para interpretar a Teresa de Jesús. Se trata del primer trabajo de la actriz en televisión tras ganar el cabezón por su papel en La herida. Situados en la época actual, la cinta hará una comparativa del poder de la mujer en la actualidad a través de los ojos de una niña y las inclemencias que tuvo que sufrir Teresa de Jesús en su juventud para terminar convirtiéndose en un mito.
La actriz comparte escena con Terele Pávez, Antonio de la Torre, Aitana Sánchez Gijón, David Luque y Carla Díaz, entre otros. La historia se narrará a través de la historia que Teresa de Jesús dejó plasmada en El libro de la vida, su propia vida escrita de su puño y letra.
¿Cómo te has enfrentado a esta Teresa de Jesús totalmente diferente a las anteriores y con cierto tono a la época actual?
Ese era el reto, enfrentarse al personaje sin prejuicios. Yo sí había visto trabajos de otras actrices que me parecían alucinantes pero queríamos contar la visión de hoy en día y el año en que vivimos. Es una visión muy particular del director Jorge Dorado, con un punto de thriller. Me enfrenté con la manera más honesta posible e intentando aportar lo que pude. Lo bueno de Teresa es que tiene una guía importantísima, que es El libro de la vida, su propia biografía escrita por ella misma. Al final todo son sensaciones, lo que a mí me dio El libro de la vida y lo que yo creía que ella podía ser a través de sus escritos. Es lo único que tenemos. Eso y el resto de mujeres que la han interpretado por cuadros y por lo que se escribió sobre ella. Esta era nuestra apuesta personal. Cada uno entiende los personajes de una manera.
¿Qué te provocó por dentro mientras leías el guión?
Lo primero que me dio mucho miedo. Yo no sabía si iba a saber interpretar este personaje. Tiene mucho peso la figura de Teresa ya sólo por lo que ha supuesto para la Historia y las actrices que la han interpretado. Fue Jorge el culpable de todo esto. Me llamó y me dijo que tenía que ser yo, que lo había escrito para mí. Una vez pasado el miedo y el primer sustito es muy fascinante. Es un regalo. Es un personaje tan complejo, con tantas aristas, que te ponen en un sitio en el que tienes que estar muy alerta y es un reto como actor. Son los retos que a uno le gustan y por eso una es actriz.
¿Se consigue más trabajo después de ganar un Goya?
Yo he trabajado mucho este año. Son personajes muy potentes los que me han tocado.
Ya sabes que se habla de la maldición de los Oscar…
¡Y de los Goya! Pues no, menos mal. Es un bulo ridículo. Hay a gente que le pasa y a gente que no. Igual antes pasaba porque se pensaban que tu caché subía un montón. Pero como ahora los cachés no existen y están todos por los suelos… No, yo he tenido suerte y he seguido trabajando y, además, en cosas muy guays.
¿Y no llegan más llamadas después de ganar el Goya?
Cambia un poco la perspectiva que tiene de ti la industria, eso sí que es verdad. No es que, de repente, al día siguiente de ganar el Goya tengas una pila de trabajos. Pero es cierto que, de alguna manera, sirve para te vean en un trabajo concreto. Sirven para hacerte visible. Yo, hasta La herida, pasaba desapercibida. A partir de ese momento te haces visible y los productores ya no tienen miedo a contratarte. De repente, existes.
¿Te vuelves más exigente por el miedo a defraudar?
Es verdad que tienes un poco de miedo y piensas en lo que se espera la gente de ti. Pero bueno, yo sigo mi camino y como hasta ahora, haciendo las cosas con el corazón. Intento que los papeles me den miedo, vértigo.
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