Jennifer Love Hewitt fue un icono sexual para toda una generación. La actriz tuvo un gran impacto en Hollywood durante sus años de juventud, gracias en parte a su gran atractivo físico, que le abrió muchas puertas y le concedió multitud de oportunidades laborales. Pero los años pasan y el atractivo físico también, y la actriz ha aprovechado su presencia en el podcast Inside of You para compartir sus pensamientos actuales sobre lo que fue aquella etapa en la que saltó a la fama.
De sus palabras se desprende que todo aquel revuelo que se creó en torno a ella, le vino grande en cierto modo. Hoy, a los 44 años y siendo ya una mujer madura, reflexiona sobre lo que supuso para ella ser objeto de deseo sexual por parte de millones de personas, y cuenta como lo vivió en ese momento.
Mirando atrás desde la madurez
Jennifer Love Hewitt es consciente de que a sus 20 años era toda una belleza, pero reconoce a la vez que tanta atención sobre su físico la hacía sentir incómoda. "Me sentía vigilada. Sentía que tenía que ser todo para todo el mundo todo el tiempo". E incluso hace mención a que su entorno la sexualizó mucho antes de que verdaderamente tuviera la madurez mental como para entender las implicaciones de ser tan deseada: "Me llamaban sexy antes incluso de saber lo que significaba ser sexy."
En este sentido la actriz recuerda como a los 17 años ya fue portada de revista sin entender muy bien qué méritos había cosechado para lograrlo "A los 17 años aparecí en la portada de Maxim y no tenía ni idea de por qué", recordó.
Y es que es normal que una chica que apenas era una adolescente se viese abrumada por tanta atención. Y que, consciente de que ésta llegaba como consecuencia de su físico, le costase aceptar su cuerpo.
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El precio de cumplir años en Hollywood
Hollywood parece no perdonar el paso del tiempo, y más de una vez la actriz se ha encontrado con reacciones poco agradables en sus apariciones públicas. Al parecer los que entonces eran sus fans no terminan de asimilar que aquella belleza de juventud haya evolucionado hasta convertirse en una mujer madura, y se niegan a aceptar que esa persona ya no volverá.
Cuando Love Hewitt analiza su situación actual y la compara con la de hace 25 años, encuentra sorprendente que haya quien quiera seguir viendo aquella versión de ella misma. "Aquella chica era insegura y estaba muy confundida", afirma.
También reconoce que, aunque a veces se mira al espejo y se pregunta qué ha sido de aquel físico impresionante que impactaba a todo el mundo, ella se acepta tal y como es actualmente. "Puede que no lo parezca, pero me gusta como soy. Me siento bien. Estoy bien".