"Una monarquía renovada para un tiempo nuevo". Esta frase en boca del nuevo Rey Felipe VI es probablemente una de las más importantes y representantes de esta nueva etapa que comienza para la historia de España. Tras jurar su cargo en el Congreso, Felipe VI se dirigía al estrado para comenzar un intenso y trabajado discurso en el que ha primado la idea de una España unida. "En España cabemos todos, todas las formas de sentirse español", destacaba a la vez que recalcaba su disposición para escuchar.
Un discurso en el que los jóvenes y su lucha por la búsqueda de empleo o su especial recuerdo a las víctimas del terrorismo han tenido un hueco en estas primeras palabras del monarca. Aunque tal vez las más destacadas hayan sido sus palabras como referente de ejemplaridad: "Quiero ser un referente de la transparencia y ejemplaridad que demandan los ciudadanos".
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La nueva reina, al igual que sus hijas, se han mantenido en todo momento muy atentas a las palabras de Don Felipe. Doña Letizia, que ha sido centro de atención por su esperado atuendo, volvió a mostrar su confianza en Felipe Varela como diseñador encargado de vestirla como nueva reina. De corto, Letizia escogió un vestido y abrigo en crepé blanco roto a juego con una cartera de ante. Los zapatos, corrieron a cargo de la firma española Magrit. A pesar de ser perfecto para un acto matutino, su vestimenta ha sido criticada por su sobriedad, excesiva tal vez, para un acto como este. A diferencia de lo que se esperaba, Doña Letizia no ha llevado ninguna de las tiaras pertenecientes a la Familia Real ni ha estrenado la diadema que don Felipe le regaló por su quinto aniversario formada por 450 diamantes y valorada en 50.000€.
Las pequeñas Leonor y Sofía han sido otro de los centros de atención al brillar con el mismo vestido de la firma Pili Carrera en seda natural brocada con manga francesa y lazos zapatero pero en diferente color: la princesa en maquillaje y la infanta en verde empolvado. En el pelo, Leonor ha lucido un semi recogido con trenza lateral mientras que la infanta Sofía lucía una pequeña diadema.
Doña Sofía, por su parte, ha elegido un vestido corto de raso en color pistacho de manga francesa, escote redondo y un sencillo collar de perlas mientras que Doña Elena, sentada junto a la reina Sofía, ha optado por el mismo color que Doña Letizia al lucir un traje de falda recta y chaqueta con doble solapa.
Tras el acto de proclamación, los nuevos reyes se han subido al mismo Rolls-Royce con el que desfilaron en su boda por las calles de Madrid, pero esta vez descapotado para poder saludar a los numerosos ciudadanos que han querido dar la bienvenida al nuevo rey durante su paseo desde el Congreso hasta el Palacio Real.
Allí, y ya en el balcón, Don Felipe y Doña Letizia, acompañados de sus hijas, han saludado desde el balcón del Palacio Real como nuevos reyes de España. Minutos después los reyes Don Juan Carlos y Sofía se unían a la histórica fotografía. Cuatro monarcas juntos frente a sus ciudadanos.
Colocación del fajín de Capitán General
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Antes de dirigirse al Congreso para jurar su cargo, Felipe VI ha recibido de manos de Don Juan Carlos el fajín rojo de Capitán General. A este acto de apenas unos minutos, han asistido Doña Letizia, sus hijas Leonor y Sofía, Doña Sofía, la infanta Elena y su hijo, Froilán.
La abdicación de S.M. el rey Juan Carlos I, el primer paso oficial
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Apenas quince minutos duró el solemne acto de sanción y promulgación de la ley de abdicación de Don Juan Carlos. Al acto, que tuvo lugar en el salón de Columnas del Palacio Real de Madrid, asistieron 170 invitados, entre los que se encontraban representantes de los tres poderes así como políticos de varios partidos.
Sus majestades los reyes, acompañados de Don Felipe, Doña Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, llegaban minutos antes de las seis tarde para subir las escalinatas que les dirigían hasta el Salón de Columnas. Allí, les esperaban los invitados que recibieron entre aplausos al todavía monarca. Muy emocionado, Don Juan Carlos tomó asiento en una de las sillas centrales junto a Doña Sofía, Don Felipe y Doña Letizia. A la izquierda de estos, se situaron las pequeñas Leonor y Sofía y la infanta Elena.
Tras la lectura del escrito de abdicación del monarca, Don Juan Carlos se levantó apoyado aún por sus muletas para firmar la ley de abdicación. Tras él, el jefe del ejecutivo, Mariano Rajoy.
Tras esta importante firma, regresaba a su silla para, esta vez, intercambiarla con su hijo como futuro monarca. Seguidamente, ambos protagonistas se abrazaron creando uno de los momentos más emotivos de la ceremonia.
