La imagen de Feliciano López hace tiempo que cambió. Exactamente un año y siete meses, el tiempo que el tenista y Alba Carrillo llevan de relación. Lejos queda aquel galán conquistador al que se le relacionaban numerosas mujeres. Y es que, desde que la modelo apareciese en su vida, habla de compromiso y familia como nunca antes lo había hecho.
A finales de verano, cuando le entreguen su esperada casa en Pozuelo de Alarcón, dará el primer paso: irse a vivir con ella y con su hijo Lucas, nacido de su relación con Fonsi Nieto. De la boda no quiere dar fechas, pero admite que la pedida es algo que ocurrirá en un corto plazo de tiempo.
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¿Eres tan coqueto como pareces?
No, la gente que me conoce lo sabe. Sé que puedo dar ese aspecto de metrosexual, pero no. De hecho, debería cuidarme más.
¿Qué te cuidas más y cuáles descuidas?
Me cuido mi cuerpo porque lo necesito para competir y me da mucha pereza todo el tema referente a cremas.
Ya tienes una edad para casarte Feliciano…
Es la eterna pregunta. Tan Alba como yo queremos dar ese paso.
Pero Alba dice que no se lo pides…
¡Eso dice? Bueno, ya sabéis cómo es Alba. Lo primero que se le pasa por la cabeza, lo dice. Los dos estamos muy contentos y tenemos pensado hacerlo porque estamos felices, lo único que no sabes es la fecha y dónde va a ser. Pero mucho no vamos a esperar…
Dijiste que 2014 podría ser el año de vuestra boda, ¿lo sigues pensando?
No, no creo que sea este año. Tampoco quiero decir que será en 2015 porque no lo sé.
Pero, ¿ya habéis pensado en cómo será ese día?
Sí, Alba y yo ha pensado muchas cosas pero son muy privadas. Ambos tenemos mucha ilusión por ese momento y llegará. Ahora van a darme mi casa y nos iremos a vivir allí.
¿Cuándo te la entregarán?
Aún quedan algunos detalles pero para finales de verano espero que esté.
¿Cómo es esa casa?
Es una casa que he hecho a mi gusto y en la que llevo mucho tiempo trabajando. Es una casa grande, privada, con jardín… Una casa para pasar el resto de mi vida. Eso sí, no tengo pista en ella.
¿Podría llegar el hijo antes que la boda?
No creo. No lo sé, la vida a veces te sorprende, pero queremos casarnos primero.
¿Estáis esperando a ver si la convivencia funciona?
Convivencia ya hay porque los pocos días que paso en España vivo con ella.
Y, ¿cómo imaginas el día de la pedida? ¿Clavarás rodilla?
(Risas) No sé si clavaré rodilla, pero a mí me gusta ser tradicional en ese sentido.
¿Eres muy romántico?
Sí, yo creo que sí. Alba es una persona que se merece todo y más de mi parte y yo intento sorprenderla.
¿Es un buen apoyo para ti a nivel profesional?
Sí, sin duda, pero los viajes – para todas las parejas o mujeres de tenistas- son muy duros y difíciles. Pero Alba y yo nos conocimos con ese ritmo e intentamos llevarlo lo mejor posible.
¿Qué te ha aportado Alba?
Muchas cosas. Ponerme a explicar todas haría de esta conversación algo interminable.
Pero cada vez que le preguntamos a Alba por ti ella nos saca la lista…
Alba y yo somos muy diferentes en ese sentido. Ella es mucho más extrovertida que yo.
Pero, ¿qué tiene ella que te ha hecho pensar en boda?
Me aporta estabilidad. Sé que nunca me va a fallar. Cuando ves eso, sabes que es la persona.
¿Qué la diferencia de tus otras ex parejas?
Alba es diferente a cualquier otra. No podría compararla con ninguna de mis exparejas porque Alba gana por goleada.
Decías que es extrovertida pero, ¿tiene mucho genio?
¡Sí! Tiene genio pero lo saca poco.
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¿Con quién saca más el genio: con el pequeño o contigo?
Conmigo. Es madre y, al final, a él siempre le mima. Es lógico.
¿Cómo te llevas con su pequeño?
Muy bien. Yo tengo más paciencia con él que la propia Alba.
¿Su relación con él te ha transmitido ese instinto paternal?
Yo siempre lo he tenido. Los niños me encantan, así que me encantaría ampliar la familia.
¿Y te llevas bien con la familia de Alba?
Sí, me llevo bien con todo el mundo. También con Fonsi. Nunca ha habido ningún problema. Hay que hacer las cosas con la mayor naturalidad y, la verdad, es que las cosas están saliendo muy bien.
El pequeño Lucas aún es pequeño para jugar al tenis, pero ¿estás enseñando a Alba?
Alba y el deporte son enemigos públicos. Lo hemos intentando pero no sale bien. Tiene mucha suerte porque tiene un cuerpazo, no hace nada nada y come mucho.
Como gran amigo de Verdasco, ¿cómo le ves con Ana?
Ambos son grandes personas. Mi familia y la de Fernando están muy unidas desde hace años y su felicidad es un motivo de felicidad para mí.
¿Ves a Ana como la mujer definitiva de Verdasco?
Eso no me lo tenéis que preguntar a mí, se lo tenéis que preguntar a él. Yo les veo felices y espero que les vaya muy bien y duren mucho.
¿Conocías a Ana de antes o te la presentó él?
La conocía de vista, pero nunca habíamos hablado. Es una chica majísima y guapísima.
