Felipe VI, junto con el resto de su familia, posó ante las cámaras con una gran sonrisa, alabando las cualidades de la isla. “Es un trozo de cielo en la Tierra”, afirmaba el monarca. Este posado es el primero de la familia real en la isla desde 2007 y reunió a un gran número de medios ante la entrada del palacio.
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La familia al completo se mostró muy cercana ante los periodistas, posando durante quince minutos y saludando a los presentes. Doña Letizia, ataviada con unos pantalones de Orange Boss, no dudó en hacer cosquillas a sus hijas para que se relajaran, ya que las niñas son muy tímidas y les cuesta disfrutar de este tipo de actos.
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El matrimonio y las niñas llegaban a Mallorca este mismo lunes, aunque su estancia oficial no será en Marivent, sino en el Palacio de Son Vent, donde la familia real pasa sus vacaciones desde hace cuarenta años. Para Felipe VI no serán solo vacaciones, sino que también recibirá a altos cargos en Palma, como el presidente de la región.
