David Bustamante no está pasando por un buen momento. Hace unas semanas tuvo un altercado con un paparazzi y a comienzos de septiembre era investigado por suspender un concierto por motivos médicos. El artista cántabro ha explotado y ha manifestado mediante sus redes sociales su malestar por el "maltrato sistemático" que recibe.
"No sé qué me jode más... si el maltrato sistemático, injusto e incomprensible de cierta prensa con mi persona... O que nadie después de todos estos años y de como me he portado con la gente, tenga cojones a defenderme! Tratado acosado y perseguido como un delincuente... Bueno no! A esos se les protege más! Dejarme vivir en paz!", sentencia el cantante en un post que lleva más de 2.220 mensajes (la mayoría de apoyo) y 19.000 reacciones.
Pero además, las cámaras han captado su último enfado. En estas imágenes, vemos que sale de noche de la casa que compartía con Paula, un taxi le espera en la puerta y pone rumbo a la estación de Atocha. Allí, con evidente enfado, dedica una mirada muy seria a la reportera y no responde a sus preguntas, diciéndole: “Se acabó ¿me puede dejar tranquilo? Por favor”.
Bustamante vuelve a ser el centro de atención ahora por otros dos motivos. Primero por haber sido el gran ausente en la fiesta de cumpleaños que la revista Elle organizó a su todavía esposa Paula Echevarría (aunque la actriz dijo que él tenía ese día un concierto privado) y, segundo, porque le acusan de haber hecho playback en su último concierto de Vive Dial, organizado por Cadena Dial el pasado 9 de septiembre.
Y es que para el cantante, de 35 años, 2017 no está siendo su mejor año. Desde que su ruptura con la actriz se hiciera pública el pasado mes de abril, su separación no confirmada ha propiciado el escrutinio sistemático del menor gesto de su vida, algo que David Bustamante no ha conseguido aceptar.
A principios de agosto su pelea con un paparazi se difundió por televisión y en abril pedía a la prensa espacio. "Está sufriendo una niña, nuestros padres, los estáis matando poco a poco. De verdad, Dejadnos vivir tranquilos. No es normal, parece que hemos hecho una barbaridad, nos veremos y ya vendréis a pedir que a lo mejor no somos tan generosos, tan amables y tan educados como hemos sido siempre", decía.
Mientras que la influencer sabe sortear preguntas incómodas y poner siempre su mejor cara, el cantante ha estallado en más de una ocasión ante la prensa siendo sus seguidores los más perjudicados. Con un aspecto físico más desmejorado, él mismo dijo que el estrés le había hecho ganar peso, el artista cántabro prefiere refugiarse en su familia y en sus redes sociales, donde recibe el cariño de sus más allegados y de aquellos que no se rinden en mostrarle su apoyo.
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