Hacía mucho tiempo que una alfombra roja no generaba tanta expectación como la que se vivió en la edición 2015 de los Premios Platino. Además del nutrido grupo de estrellas que se concentraron en el photocall previo a la gala, la de este caluroso verano tenía dos invitados especialmente protagonistas dada la situación personal que viven. Después de varias semanas de rumores de ruptura, David Bisbal y la que ha sido su novia hasta ahora, Eugenia Suárez ‘La China’, se reencontraban después de guardar silencio al respecto de la crisis en su noviazgo.
Finalmente la evidencia ha caído por su propio peso. Además de no encontrarse en los previos a la fiesta grande, la actriz argentina y el cantante almeriense aparecían cada uno por su lado en su llegada al recinto Starlight. La primera en aparecer fue Eugenia que se mostró muy agradable con los medios y contestó a casi todas las preguntas que le hicieron los periodistas.
Tras su pequeño comunicado en las redes sociales en las que aseguraba que no había habido infidelidades entre David y ella, “La China” dio por sentado su lejanía con Bisbal, aunque no dudo al responder por un posible encuentro con él: “Quiero muchísimo a David y si me lo encuentro por supuesto que lo saludaré”. Lo más significativo de la entrevista a Eugenia sin embargo fue cuándo los reporteros le hablaron de posible reconciliación. Una posibilidad a la que la actriz no cierra la puerta.
Espectacular con un vestido blanco que dejaba ver sus tatuajes, y con una sonrisa de oreja a oreja, Eugenia se despedía encantada de los periodistas antes de acceder al interior del recinto. David se hizo de rogar. El artista, dejó que pasaran todos los invitados y cuando ya se creía que podría ser uno de los ausentes de la noche apareció luciendo traje de chaqueta gris y pajarita.
Algo menos espontáneo que su ex, David también resalto la buena relación que mantiene con Eugenia y se mostró muy receptivo a la hora de hablar del esperado saludo en el interior: “Si me encuentro con un Eugenia por supuesto que la saludaré, la quiero mucho” Aunque su encuentro fue el punto más importante de la noche, David y Eugenia no fueron los únicos protagonistas de la velada.
Aunque no se atrevió aún de hablar largo y tendido sobre Nicole Kimpell, Antonio Banderas (galardonado con el Premio de Honor de esta edición), no tuvo problemas en relatar cómo fue el encuentro con su ex , Melanie Griffith, en la graduación de su hija Estela del Carmen. “Todo fue muy bien. Fue estupendo… Muchas gracias”.
Menos radiante apareció Eduardo Cruz. El hermano de Penélope y Mónica Cruz, reaparecía tras la muerte de su padre hace unas semanas. Aunque no quiso ser muy explicito a la hora de hablar sobre el estado de ánimo de su hermana Penélope, explicó como son los momentos que están viviendo en la familia: “Son momentos muy difíciles para la familia. Estamos intentado superarlo”.
El punto difícil de la noche lo puso sin duda Miguel Bosé quien, suponemos que por no querer hablar del idilio entre sus amigos José Coronado y Eugenia Martínez de Irujo, se mostró algo desagradable con la prensa.
Tras ellas llegaron todos los demás: Maribel Verdú y su marido Pedro Larrañaga, el actor Jordi Mollá, Pilar López de Ayala, Rosario Flores, Bibiana Fernández, Santiago Segura o Rita Moreno, la protagonista del clásico del cine West Side Story (ganadora de diez oscars), que se convirtió en la sensación internacional de la noche.
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