Abraham Mateo comenzó en el mundo de la música desde bien joven. Cuando ya levantaba un metro del suelo se subía a los escenarios de las televisiones autonómicas. Pero, de la noche a la mañana, se convirtió en todo un ídolo de masas adolescente.
Su single Señorita fue todo un éxito en 2013, después de conseguir firmar con una de las mayores discográficas del país. Desde aquel momento, su fama subió como la espuma y se convirtió en una de las revelaciones de la temporada. A partir de aquel momento todos se fijaron en el joven que arrasaba entre las jovencitas.
Y es que son estos cantantes como Abraham Mateo, Auryn o Pablo Alborán los que, gracias a su afinidad con los más jóvenes, logran ser los niños mimados de las discográficas al ser los que más discos venden en el mercado.
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Cada vez más, Abraham Mateo se iba haciendo mayor en el mundo de la música y su actitud ante los espectadores iba cambiando. Su música se volvía más adulta y lograba así posicionarse como uno de los artistas con mejor proyección dentro del mercado.
Fue en 2015 cuando, en lo más alto de su carrera, deciden probar suerte en Latinoamérica. Allí también logra triunfar en países como Argentina y México, consolidándose como una de las primeras fuerzas musicales dentro de la discográfica.
Gracias a su juventud, Mateo se ha convertido en uno de los favoritos de las grandes distribuidoras de cine para grabar las bandas sonoras de sus películas del momento. Esto, sumado a su gran éxito musical, han convertido a Mateo en el Justin Bieber español y a uno de los que más discos vende en este país.
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