Lavinia Pedrosa, Retail Trainer de KIKO Milano España, nos cuenta cómo aprender a resaltar las facciones y rasgos de nuestro rostro, y disimular nuestras imperfecciones gracias al maquillaje y dos técnicas que conocimos en 2015: el contouring y el strobing.
Contouring
Fue la tendencia estrella del pasado año y aún hoy continua en auge. Como sabéis, es una técnica de maquillaje que consiste en destacar o disimular nuestras facciones, ayudándonos de correctores oscuros y claros para acentuar los volúmenes del rostro e incluso ¡crearlos! Bien es cierto que es una técnica muy efectiva, pero no siempre tenemos tiempo para realizarlo de manera diaria… ¿Cómo podemos destacar nuestros rasgos de una forma más rápida?
Solamente necesitaremos dos productos: un bronceador y un iluminador o polvo compacto de 2 a 3 tonos más claro que nuestro tono de piel, y una frase en la que basarnos: “La oscuridad disimula y la iluminación realza”.
Siguiendo este tip, aplicaremos bronceador en las zonas del rostro que queramos “ocultar”, e iluminador en las que deseemos destacar.
Por ejemplo, si lo que necesitamos disimular es una nariz ancha, con ayuda de una brocha para polvo, aplicaremos bronceador en las aletas de la nariz, e iluminador en la zona central, para crear un efecto óptico de estrechez. En cambio, si lo que nos gustaría es destacar es el pómulo, aplicaremos el polvo bronceador justo debajo del hueso, desde el nacimiento de la oreja hacia la comisura del labio y el iluminador sobre el propio pómulo en dirección a la sien.
El truco para que el resultado sea perfecto, es difuminar bien las zonas en las que el color oscuro y el claro se encuentran, para conseguir un efecto degradado y que el resultado sea lo más natural posible.
Strobing
Esta técnica, consiste en la utilización del iluminador para destacar nuestros mejores rasgos, y que además nos aporta a la piel un resultado fresco y jugoso.
¿Cómo llevarlo a cabo?
Utiliza un iluminador en barra o en crema para destacar las facciones, bien ayudándote de una brocha o bien con los dedos, aplicándolo a toquecitos por las zonas a destacar principales:
- Hueso del pómulo y sien
- Tabique nasal
- Arco de la ceja
- Arco del labio superior (arco de cupido).
Además también lo podemos combinar con un colorete en crema, para aportar un color sano a las mejillas que complete nuestro look natural.
Recordad aplicarlo siempre tomando de referencia una línea imaginaria desde el centro del iris hasta el final de la nariz e id difuminándolo sobre el hueso del pómulo hacia las sienes.
Pero si lo que queréis es desviar la atención de algún rasgo en concreto, lo más efectivo es acentuar otra parte del rostro. Por ejemplo, si tenemos unos labios finos que nunca sabemos cómo maquillar, destacad más la mirada con la ayuda de un lápiz Khol bien difuminado y trabajad bien la máscara de pestañas aplicándola desde la raíz, en movimientos de zigzag hacia la punta, y en el labio simplemente aplicad Gloss en un tono nude, esto os aportará más volumen al labio y desviará la atención a los ojos.
Sin embargo, si sucede al revés, y queréis que los ojos pasen más desapercibidos, animaos a utilizar un color de labios atrevido y bien definido, como un rojo, fucsia o cereza y utilizad solamente máscara de pestañas para aportarle amplitud a la mirada.
Y sobre todo tened en cuenta, que lo más importante es que cada rasgo diferente es especial y nos aporta personalidad. ¡No dudéis en destacar lo que os hace únicas!
LETTER
Y además:
23 cosas que solo las adictas al maquillaje entendemos
Especial visagismo
Más delgada en 5 minutos: maquillaje para estilizar el rostro