En la era de las redes sociales en la que tenemos un acceso casi ilimitado a contenidos, la forma de concebir la belleza también ha cambiado. La generación conocida como millennials ha marcado un antes y un después en el consumo beauty. Son muy diferentes y poco o nada tienen que ver con sus madres y mucho menos aún con sus abuelas. Estas nuevas beauty junkies son casi expertas que se adentran de mayor o menor medida en el mundo beauty y tienen muy claras sus preferencias. A diferencia de otras generaciones, son consumidoras mucho más exigentes que saben qué es lo que quieren antes de comprarlo. Además, no solo se centran en el producto, van más allá: se preocupan por el medio ambiente y también buscan que ponerse guapas sea una experiencia. Todo ello sin olvidarnos las redes sociales, que se han convertido en su principal forma de comunicarse y expresarse.
Pero no es de extrañar que las exigencias hayan cambiado. Las millenials se pueden considerar pequeñas beauty junkies que buscan (y encuentran) la información a un solo golpe de clic. Saben trucos profesionales, están al tanto de los últimos lanzamientos y comparan precios y productos de forma rápida y efectiva. Cuando acuden a una tienda buscan dos cosas: o bien productos que ya conocen y que compran con rapidez o bien que personas expertas que las asesoren de forma personalizada, les enseñen cómo sacar el máximo partido de los productos y les aporten una experiencia. Las marcas, por su parte, han sabido adaptarse a la perfección a todas estas nuevas exigencias. Un ejemplo perfecto no es otro que el gigante beauty: Sephora. Esta multinacional ha sabido reinventarse y acercarse aún más a esta generación y así lo ha demostrado con sus dos últimas aperturas en Barcelona y en Madrid. Estas dos tiendas ubicadas una en la puerta del sol y la otra en el centro comercial Triangle son dos enormes espacios que más allá de vender cosmética ofrecen un auténtico centro de atracciones beauty en el que se puede encontrar desde un centro de peinado hasta un lugar en que personalizar tu propia fragancia e incluso un bar de maquillaje en el que te enseñan a realizar diferentes looks con cajas prediseñadas. Todo para que más allá de comprar, las chicas encuentren un lugar en el que seguir aprendiendo y disfrutando del placer de ponerse guapas.
Pero esto no solo ocurre en grandes cadenas como en Sephora, también los centros de estética y manicura están a la orden del día y conocen las exigencias de esta nueva generación de clientas. Sofía, copropietaria del salón de manicura Siberia en Madrid, uno de los referentes del sector, nos cuenta que en su mayoría sus clientas son millennials. Ellos apuestan por la publicidad a través de las redes sociales y por ofrecer una atención completamente personalizada en la que cada clienta se vaya con una pequeña obra de arte en sus uñas. También resalta la enorme importancia y el impacto que tienen en las jóvenes las blogueras e influencers y su necesidad de buscar la distinción: un tratamiento único y completamente individual.
Auténticos movimientos de masas es lo que han conseguido marcas de maquillaje como Nyx. Toda una legión de seguidores están pendientes de todos sus eventos y acciones. Hemos hablado con Silvia Pelissa, la training manager de la marca y nos ha contado que si algo caracteriza a esta nueva generación es el ansia por la novedad. Y es que las millennials “buscan la rapidez y la novedad, la tendencia fresca. Lo último que han visto en Instagram o en el blog… o lo último que le han contado sus amigas”. Coincide con Sofía en que cuando acuden a un centro físico esperan una experiencia y recalca que como “el producto lo tienen disponible desde el sofá de su casa, cuando acuden a la tienda y al profesional lo que buscan es todo”. Ante tal grado de exigencia le preguntamos en qué es lo que radica el éxito de la marca y ella lo tiene claro: el secreto está en la rapidez, el concepto, la filosofía y también en la calidad, la versatilidad y la creatividad.
Otro punto que está marcando enormemente el consumo de cosmética y belleza es el cuidado del medio ambiente y de los animales. Las jóvenes más allá de buscar un producto de belleza con una buena calidad y un packaging atractivo se informan sobre si las distintas marcas son cruelity free e incluso veganas. Dentro de estas características podemos señalar a dos firmas por encima de las demás: Freshly Cosmetics y Lush.
Freshly Cosmetics es una firma que apuesta por los ingredientes naturales y todos ellos están certificados por BioInspecta y BioVidaSana. Además, son libres de parabenos, siliconas, sulfatos y otros derivados. Por supuesto ninguno de sus productos están testados en animales y son aptos para veganos. ¡Una forma perfecta de cuidarse cuidando también al medio ambiente y con unos productos naturales! Lush es otra marca de referencia en este aspecto y también apuesta por la creación de una cosmética saludable y natural. Todos sus productos se hacen a mano y no contienen conservantes artificiales. El resultado es una cosmética de altísima calidad y que cumple todos los requisitos de las millennials.
Otro factor del que no nos podíamos olvidar cuando hablamos de los nuevos hábitos de consumo de esta generación es de las personas que tienen de referencia y de sus propias marcas de cosmética. Este año Rihanna y su marca Fenty Beauty ha sido una de las más vendidas. ¿La razón? Además de su legión de fans que apoyan en cada proyecto a la artista de Barbados ha habido otra razón: Fenty Beauty ha marcado la diferencia por una razón: es una firma de maquillaje para todos. ¿Y cómo lo hizo? Creando una base de maquillaje en 38 tonos distintos. En definitiva, si tuviésemos que definir a las millennials son chicas fuertes, irreverentes y que saben lo que quieren. Con esos factores hemos creado una lista de productos imprescindibles a prueba de Instagram y del público más exigente.
Love you so mochi Eyeshadow Palette (19,90 €), de Nyx. Es la última novedad de la marca y se trata de una paleta de sombras de ojos con unos colores y una textura irresistible.
Desodorante Active Protection, (14 €), de Fresh Cosmetics. Es un desodorante sin aluminio que además tiene un fresco perfume a menta y limón.
The Sacred Truth (9.95 €/ 75g) de Lush. Una mascarilla a base Ginseng que estimula y suaviza la piel para un cutis verdaderamente radiante.
Stunna Lip Paint (22.90 €) de Fenty Beauty. El rojo de labios que promete ser perfecto e ideal para todo tipo de pieles.
Heavy Metal Palette (55 €) de Urban Decay. Esta marca irreverente ha sabido ganarse a las más jóvenes con un estilo rompedor y atrevido. Así es también esta paleta de sombras de ojo no apta para tímidas.
Love Light (28 €), de Too Faced. Otra de las marcas de maquillaje por la que suspire esta generación y que conquista por sus colores y dulces diseños.
Autumn Forest (6.95 €), es la línea de esmaltes de uñas de Mia Cosmetics. Una firma que también apuesta por unos productos naturales.
Perfect Hair Day In Shower Styler (24 €) de Living Proof. Otra marca que ha sabido consolidarse entre las más jóvenes con productos tan novedosos como este que permite definir tu peinado desde la ducha.
Rouge Laque de Bourjois. Un color intenso para los labios de larga duración y con un acabado aterciopelado que no necesita filtros.
Waso de Shiseido, una línea especialmente formulada para las pieles más jóvenes y que se convierte en un tratamiento preventivo perfecto.
Skin Oxygen Strengthening Concentrate de Biotherm. Es una gama rica en antioxidantes hecha para liberar y desintoxicar a la piel de los excesos de la ciudad.
L’Oreal Professionel también se ha lanzado en busca de crear una experiencia para sus clientas y ha creado una app llamada Style My Hair que da la vuelta a la forma en que concebimos los cambios de look. Esta aplicación permite saber al momento una colección de looks inspiradores y una experiencia totalmente modernizada.
Sos Primer Booste L’Eclat (32.50 €) de Clarins. Esta base correctora ilumina todos los tonos de tez y atrae la luz proporcionando un resultado espectacular.
Micro Tatto Brow Artist (12.95 €) de L’Oreal Paris. Un acabado natural para unas cejas semipermantentes que se mantiene intacto todo el día.
Contenido elaborado por Maika Oliva
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