La elección del sujetador viene motivada por un conjunto de factores. El tamaño del pecho, si va a realizarse alguna actividad física, o el vestido que se va a lucir son algunos de los más frecuentes. Lo que no es tan común es tener que incluir entre esos factores uno tan extraordinario como una operación para extirpar implantes de silicona.
La presentadora Bárbara Bermudo se sometió hace unos meses a una cirugía con ese propósito, y habiendo tenido que pasar por esa tesitura, ha considerado que compartir su conocimiento con otras mujeres que puedan encontrarse en una situación similar puede resultar de utilidad. Y a través de Facebook ha explicado en un vídeo lo que son sus impresiones sobre este tema.
La recomendación de Bárbara Bermudo
Aunque reconoce que el tema de la elección del sujetador es un tema muy personal, Bárbara Bermudo ha explicado cual es su recomendación para aquellas mujeres que tienen que retornar a su vida normal tras someterse a esta operación. En primera instancia no hay mucho margen para la decisión propia, porque es el propio doctor el que facilita un tipo especial de sujetador que es el más indicado para las semanas posteriores a la intervención.
Pero basándose en su experiencia lo que ella recomienda es un brassiere de tipo deportivo que proporcione sujeción y firmeza al seno, algo fundamental en el proceso de recuperación para que éste retome su forma. Lo importante, según afirma, es sentirse cómoda y confiada usándolo, y al parecer este tipo de sujetador cumplió con sus expectativas.
Otras alternativas
Una cirugía de este tipo puede volver a despertar viejos fantasmas en cuanto a problemas de autoestima. Por eso, además de los sujetadores de tipo deportivo, cuyas razones de uso ya se han mencionado, Bárbara Bermudo propone otro tipo de modelos como alternativa, especialmente para aquellas mujeres que no quieran notar grandes diferencias en la apariencia de sus senos.
Bermudo sugiere usar sujetadores con relleno, y lo hace por dos motivos. Uno es evitar el contacto directo de los pechos con la ropa, los cuales pueden estar especialmente sensibles o doloridos tras la cirugía. Y el otro es puramente estético. El relleno ayuda a que su apariencia se vea más voluminosa, haciendo así que la diferencia de tamaño al remover los implantes no resulte tan evidente. Esto ayuda a que la mujer acepte mejor este proceso de transición hasta que vuelva a acostumbrarse a ver su nueva imagen en el espejo.
LETTER