La lencería está más de moda que nunca. La mayoría de los diseñadores se han puesto de acuerdo para sacar a la calle prendas que antes sólo estaban reservadas para la más estricta intimidad. Nunca antes había tenido tanto protagonismo. Ahora, la ropa interior se convierte en un elemento más para jugar y combinar con tus outfits diarios. ¿Te parece demasiado arriesgado? Pues te vamos a descubrir una tendencia que se adapta y que está dando mucho que hablar: se llama bralette y te avisamos que vas a querer hacerte con uno. ¿Por qué? Mira.
1. Confort sin renunciar a la sensualidad
Son más cómodos que los sujetadores de aro tradicionales. Despídete de las marcas y las rozaduras. El confort está de moda, y si encima te hace sentir ultrafemenina, ¿a qué esperas?
2. Se adaptan a cualquiera de tus estilismos
Tienen tirantes adaptables y cortes estratégicamente pensados para que se vean así, como sin querer, adaptándose como un guante a cualquiera de tus looks.
3. Es la tendencia que triunfa en este momento
Las firmas como Calvin Klein, Victoria's Secret, Intimissimi, Women' Secret están aprovechando el tirón, haciendo a los bralettes las prendas estrella de sus colecciones. ¡Tienes un montón de alternativas donde elegir!
4. Si la moda arriesga, tu lencería tiene que adaptarse
Aberturas laterales en camisetas, escotes imposibles en vestidos, petos con bandeau por debajo... Arriesgar está de moda y tu ropa interior tiene que amoldarse. Si la lencería se tiene que ver, por lo menos que quede bonito. Con los bralettes encontrarás correas entrecruzadas y patrones que se adaptan a tu ropa en una amplia gama de colores y texturas.
5. Lo que no se luce...
Deja atrás la idea de que enseñar la ropa interior es vulgar. Los bralettes son sofisticados y están hechos para que se vean.
6. Puedes usarlo como ropa interior....
... o no. Haz de este sujetador un elemento más de tus looks. Atrévete y da rienda suelta a tu creatividad.
7. Le da un toque diferente a tus estilismos
Avisamos que a tu abuela no le gustará, ni a tu madre si me apuras. Lo de romper pantalones, deshilachar bajos y enseñar las vergüenzas nunca lo han llevado bien. "Hija, qué cosas más raras os ponéis. Cuando yo era joven...".
8. Los sujetadores son todos iguales, ¡los bralettes no!
Se abre la veda
9. Puedes parecerte a un ángel de Victoria Secret
Bueno no, pero mira qué monas van. Como cualquiera de nosotras en un día de oficina.
10. ¿Te apuntas a la tendencia estrella en lencería o no?
Venga sí, te subes al carro de ir enseñando el suje, ¿verdad? Pues si por la noche también quieres sentirte sexy, destierra el pijama de felpa y mira estas ideas que te proponemos.
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