La India es uno de los países donde más culturas conviven, pero también es un lugar donde la tradición sigue profundamente arraigada en zonas específicas, lo que se traduce en muchos casos en desigualdad para uno de los colectivos menos protegidos: las niñas y las mujeres. Muchas de ellas nacen para casarse, trabajar en casa y dar a luz. El matrimonio forzado es uno de los problemas sociales más frecuentes, que tiene como consecuencia la falta de educación para las niñas, el riesgo de embarazo precoz y la posibilidad de violencia doméstica.
Es necesario movilizarse ante esta situación para lograr el avance de las mujeres en sus comunidades. La Fundación Vicente Ferrer lleva a cabo proyectos de sanidad, educación, hábitat, discapacidad y ecología para mejorar la vida de muchas niñas indias. En la actualidad, la organización cuenta con un total de 16 clínicas rurales y ha logrado la escolarización del 99% de niñas y niños dalits, la clase más baja, de más de 3.000 pueblos.
© Fundación Vicente Ferrer
La Fundación fomenta la educación en las zonas rurales del país, donde vive cerca del 70% de la población india. Los proyectos de educación se iniciaron en 1978 con el objetivo de aumentar los niveles de alfabetismo, reducir el abandono escolar y asegurar la calidad educativa
Para ello se han desarrollado programas de apoyo y escolarización, como el destinado a los niños con discapacidad. Se calcula que cerca del 2,1% de la población india sufre algún tipo de discapacidad y el 75% de estas personas viven en zonas rurales, donde la falta de controles antes y después de nacer, la mala nutrición y las condiciones higiénicas hacen aumentar este porcentaje.
La construcción de viviendas y el fomento de la accesibilidad a la sanidad son también dos proyectos esenciales que impulsa la mejora en estas zonas: la Fundación tiene una red hospitalaria propia, integrada por tres hospitales generales y dos centros especializados para lograr cubrir las necesidades básicas de la población. Esta red se utiliza también para para distribuir los alimentos y reforzar su aportación nutritiva entre los niños y niñas menores de cuatro años, las madres gestantes y lactantes, los huérfanos, los ancianos y los enfermos crónicos.
Para que las mujeres indias conozcan los derechos que les pertenecen, también se llevan a cabo reuniones para concienciar y proporcionarles una mayor confianza y autoestima. El objetivo de la Fundación Vicente Ferrer es mejorar las condiciones de la vida de miles de mujeres que padecen exclusión social. Es necesario una revolución de una sociedad rural, donde a las mujeres se les vulneran sus derechos, para evolucionar a una sociedad donde éstas pasan a ser el motor social y económico y puedan ganarse el respeto de toda la comunidad.
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