El papel de la mujer española dentro del mercado de trabajo ha experimentado un cambio en el último año. La mayoría de mujeres que tienen un empleo estable en nuestro país tienen entre 35 y 44 años y trabajan en el sector servicios. Además de las mujeres mayores de 45, sorprende ver la gran tasa de paro que existe entre las adolescentes de entre 16 y 19 años: de cada cuatro mujeres de esta franja de edad que quiere trabajar, apenas una lo consigue. ¿A qué se debe esta exclusión laboral?
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El principal motivo de desempleo es la crisis en la que aún estamos sumidos, pero la educación también tiene algo que ver: las mujeres con estudios superiores y doctorados consiguen antes un empleo que las que cuentan con estudios hasta primaria. La media de tiempo que tardan las mujeres en encontrar trabajo en nuestro país es de 17,8 meses, siendo Canarias la comunidad donde más tiempo tardan en encontrarlo y Baleares el lugar con más oportunidades laborales.
En cuanto a los puestos que ocupan, la mayoría de mujeres trabajan en el sector servicios, ventas y profesiones científicas e intelectuales. Los trabajos menos frecuentes son las ocupaciones militares, la ganadería y la construcción.
Además de estas mujeres, hay otras que tienen que luchar con una barrera adicional: aquellas que tienen un certificado de discapacidad, aunque a pesar de ello, el año pasado se incrementó en un 30% su contratación, principalmente en puestos como dependientas. Una buena noticia que esperamos que se extienda a todas aquellas mujeres españolas que se encuentran en una situación similar.
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