Hay personas que te sorprenden gratamente cuando las conoces, que te hacen cambiar la imagen preconcebida que tenías. Y Mabel Lozano es una de ellas. Segura, decidida y con mucho que decir, así se presentaba para contarnos todo sobre su documental, Chicas Nuevas 24 Horas, una denuncia contra la trata de mujeres en el mundo. Su largometraje es mucho más que una hora de entretenimiento. Supone el retrato más crudo de una realidad que solo vemos si conseguimos quitarnos la venda de los ojos, algo que Mabel ha conseguido con su documental. La explotación sexual de mujeres y niñas mueve en el mundo unos 32 millones de dólares. Mabel nos cuenta en persona cómo decidió cambiar de profesión, por qué se involucró en defender los derechos de las mujeres y nos desvela las claves de un delito que, aunque no queramos ver, existe.
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De actriz a defensora de los derechos de las mujeres
Hace años, Mabel conoció a Irina, una joven rusa engañada por su novio, quien le obligó a ejercer la prostitución en nuestro país. Fue entonces cuando se puso detrás de una cámara y comenzó a rodar Voces contra la trata, diez años atrás. Un documental que, admite, no vio nadie. Ni sus amigos más cercanos la tomaron en serio.
Cuando era pequeña no me podía pedir ser directora de cine porque ninguna de las mujeres de mi entorno lo eran
Un delito que ocurre aquí y ahora
Existe cierta ignorancia a la hora de hablar sobre la trata. Y es que, como dice Mabel, no entendemos lo que hay detrás de esas mujeres. La actriz nos cuenta el peligro que supone rodar en los países que han visitado y cómo se jugó la vida un policía peruano para poder denunciar lo que ocurre.
Detrás de esa mujer que sonríe con el carmín, en muchos casos, hay una terrible desgracia humana
El camino hacia los Goya
El sábado saldremos de dudas durante la 30 edición de los Premios Goya. Ganen o no el premio a mejor documental, lo que está claro es que Mabel Lozano y su equipo ya han conseguido uno de los objetivos más importantes: dar visibilidad a la trata de personas.
Mi talento como intérprete estaba muy limitado. Ya no tengo nada que aportar como actriz, pero sí como cineasta
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