Hemos visto a diferentes representantes políticos fomentar el machismo con frases claramente inoportunas, pero la del príncipe Abdullah Al-Saud, responsable de la diplomacia saudí en Washington, se lleva sin duda la palma. La semana pasada, durante la conferencia anual de legisladores árabe-estadunidenses, un periodista de The Intercept, le preguntó al embajador saudí si pretendían seguir utilizando bombas de racimo en Yemen, a lo que Al-Saud respondió con una carcajada: "Eso es como si me preguntas: ¿dejarías de pegar a tu mujer?" Un comentario machista que además refuerza la intención de no poner ningún fin al conflicto yemení, que ha causado ya al menos 10.000 muertes en el país por sus ataques y bombardeos.
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Las declaraciones del embajador saudí refuerzan la actitud misógina que deben soportar las mujeres en Arabia Saudí, donde no pueden moverse por las calles si no es acompañadas por un hombre, ni conducir, ni viajar si no es con el permiso de sus maridos o tutores legales, ni abrir una cuenta bancaria o hacer deporte al aire libre, entre otras restricciones.
Por otro lado, Al-Saud da a entender la intención de continuar bombardeando Yemen, algo que defendió ante el mismo periodista de The Intercept: "Si alguien ataca vidas humanas y perturba la frontera, en cualquier región, vamos a seguir golpeándoles sin importar qué".
La ONU denunció el pasado agosto el alto coste humano que está suponiendo el conflicto bélico en Yemen, donde se estima que han muerto al menos 10.000 personas desde que en marzo de 2015 Arabia Saudí iniciase su intervención militar. La mayoría de estas muertes, incluidas las de civiles, han sido provocadas por el bombardeo incesante. Según cifras de la organización, 14,4 millones de yemeníes necesitan ayuda alimentaria y 7 millones de ellos se encuentran en situación de emergencia.
Aquí puedes ver el momento en que Abdullah Al-Saud realiza el polémico comentario:
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