En una entrevista para RNE, Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del CGPJ, realizó unas declaraciones muy polémicas que están dando bastante de qué hablar. Según Carmona, aunque el piropo es algo bonito, también supone una invasión de nuestra intimidad por lo que debería erradicarse como muestra de respeto hacia las mujeres. Sin embargo, ¿no es esto algo contradictorio? ¿Cómo puede ser algo bonito y denigrante a la vez?
"El piropo ha sido siempre permitido y se ha asumido como algo normal, pero lo cierto es que supone una invasión en la intimidad de la propia mujer porque nadie tiene derecho a hacer un comentario sobre el aspecto físico de la mujer.", afirmó Ángeles Carmona. Aunque son declaraciones muy rotundas, es inevitable reflexionar sobre ellas. Para empezar, porque es una cuestión personal y no a todas las mujeres les molestará un piropo: la clave reside en qué tipo de piropo se escuche. La RAE define el término como una lisonja o requiebro, una alabanza hacia los atributos de la mujer. Si esa alabanza se hace de manera elegante y sin faltar nunca al respeto, no tendría por qué ser algo negativo aunque eso dependerá siempre de cómo se lo tome cada una, por supuesto.
La presidenta del Observatorio se reafirmaba en sus palabras: "Para no escuchar comentarios de este tipo y aunque sean bonitos, buenos y agradables, y sean actitudes absolutamente permitidas en nuestra sociedad, deben ser erradicadas y debe haber mucho más respeto por la imagen de la mujer". Tal vez la cuestión no es plantearse eliminar los "comentarios bonitos y agradables" sino los soeces y vulgares, que son los que realmente generan nuestro rechazo. El respeto a la mujer es algo que va en la educación personal de cada uno y que se forja con los valores e ideales que nos han inculcado quizá tendríamos que dedicarnos a reforzarlos en vez de conspirar en contra del piropo.
Tampoco podemos olvidar que no sólo los hombres hacen comentarios sobre el aspecto físico de las mujeres, nosotras también lo hacemos en ocasiones sobre ellos. La cuestión es trabajar en un respeto mutuo entre ambos géneros y no sobrepasar la línea entre lo elegante y lo vulgar. ¿Qué opinas tú sobre esta cuestión? ¿Debemos considerar el piropo como algo sexista?
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