Últimamente parece que se suceden las declaraciones sexistas procedentes de diferentes miembros de la Iglesia. Si hace unas semanas el arzobispo de Lima justificaba los abusos sexuales afirmando que "la mujer se pone como un escaparate", esta vez ha sido el turno del párroco de La Bisbal del Penedès, una localidad de la comarca catalana del Bajo Penedés, en Tarragona. Wlodzimierz Soszinski, conocido como mosén Vladimir, declaró en la homilía del pasado 15 de agosto que: "A las mujeres les corresponde estar en casa y ser sumisas a los hombres, como María". Dos semanas después de haber pronunciado estas palabras, las críticas al cura no dejan de sucederse.
Y es que, a pesar de su discurso, el religioso se incorpora mañana como párroco oficial del pueblo. Consciente de que su carta de presentación no ha sido precisamente la mejor, y como suele ocurrir en este tipo de situaciones, el cura ha pedido disculpas por sus declaraciones. En el comunicado remitido por el Arzobispado de Tarragona, mosén Vladimir admite que sus palabras fueron "poco afortunadas" y pide perdón a "a todos los que se hayan podido sentir ofendidos". También ha alegado que está "plenamente de acuerdo con el magisterio de la Iglesia sobre la misión de la mujer, su igualdad esencial con el hombre y su misma capacidad profesional".
El capellán, de origen polaco, lleva dos años viviendo en España. La alcaldesa de la localidad ha comentado que su castellano es aún "bastante deficiente", pero que esto no excusa su discurso. "Nos quedamos realmente pasmados, porque nadie se esperaba un comentario como ese. Allí, en Polonia, viven la religión de manera más estricta, pero no le disculpo", afirmó.
El sindicato CGT de la región es quien ha dado a conocer este caso a través de las redes sociales. En su perfil de Twitter han tachado las palabras del cura como "una apología del machismo y adoctrinamiento en el sometimiento de las mujeres".
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