En su última misa, el arzobispo de Toledo ha hablado sobre el matrimonio y la violencia de género, argumentando que la mayor parte de los casos de mujeres asesinadas se deben a que sus "parejas o exparejas no las aceptan" o "las rechazan por no aceptar tal vez sus imposiciones". Unas declaraciones, recogidas por el boletín Padre Nuestro, en las que el religioso ha afirmado que "frecuentemente la reacción machista tiene su origen en que ella ha pedido la separación".
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Tal como recogen diferentes medios, entre ellos el Periódico CLM, el arzobispo ha considerado "estupendo que las mujeres amenazadas" denuncien sus situación y que se lleven a cabo diferentes mecanismos que eviten el crimen, pero cree que "el problema serio radica en que en esas parejas no ha habido verdadero matrimonio".
Rodríguez cree que para que un matrimonio funcione es importante "la necesidad de dar gracias al otro o a la otra por lo que cada uno hace en favor del otro o pedir con frecuencia perdón, una palabra difícil, pero necesaria, para que las pequeñas grietas no sean fosas profundas".
Tras opinar sobre la violencia, se preguntó si no es preocupante el hecho de que "las familias por doquier se rompan. Una ruptura que experimenta un continuo crecimiento". Y es que el arzobispo no ve con buenos ojos el divorcio express, el método por el que se agiliza este trámite legal. "Pienso que a nuestros responsables políticos y sociales no les preocupa tanto el dato, cuando con tanto ahínco han luchado para que se implante el llamado divorcio express". Rodríguez reconoció también que "hay que endurecer las leyes y la prevención" contra la violencia, pero cree que, en el fondo, "por muy buenas leyes que existan o salgan de nuestros parlamentos, el ser humano es interioridad y poco se puede hacer si no se cambia por dentro".
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