El Frente Al Nusra, una rama de terroristas sirios pertenecientes a Al Qaeda, han ejecutado en plena calle a una mujer acusándola de infidelidad. El lamentable acontecimiento ocurrió en la ciudad de Maaret Nooman, una región ubicada al noroeste de Siria. El grupo islamista difundió el vídeo en Internet haciendo público el asesinato de la mujer. Unas imágenes que hieren la sensibilidad de cualquiera, pero que, sobre todo, crean frustración hacia una situación que por desgracia se repite con frecuencia en el país sirio durante los últimos meses.
En el vídeo se ve cómo la mujer es retenida por los terroristas y obligada a arrodillarse en el suelo, mientras tiene que escuchar un discurso en el que se le acusa de "infiel". Cuando éste finaliza, uno de los hombres armados le pega un tiro en la cabeza y la mata, ante la atenta mirada de los ciudadanos que presencian el acontecimiento.
Ante hechos como éste, es inevitable reflexionar sobre las barbaridades que se llevan a cabo en los países islámicos. Los datos difundidos por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos no dejan de sorprendernos: el mes pasado dos mujeres fueron lapidadas por adulterio y un hombre fue decapitado públicamente por "haber librado prácticas indecentes con otros hombres". Desde mediados del pasado año, el Estado Islámico ha ejecutado a más de 1.800 personas debido al enfrentamiento entre los distintos grupos terroristas en Irak y Siria.
La seguridad de las mujeres que residen en estos países se ve constantemente amenazada por casos tan condenables como éste, que por desgracia, se siguen permitiendo y sucediendo, no sólo de la mano de terroristas, sino de la propias familias de estas mujeres.
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