En España, los casos de acoso escolar siguen aumentando. La cifra ha ido creciendo en los últimos años de forma progresiva hasta alcanzar la cifra de más de 5.500 niños como víctimas de acoso escolar. Las cifras preocupan porque cada vez afectan a niños con menos edad. Madrid y Andalucía son las comunidades autónomas con más casos de acoso escolar, mientras que Navarra es una de las que menos según el Ministerio de Educación.
Mientras, en otros países parece que se han tomado el problema más en serio como es el caso de Finlandia que destina grandes recursos a la educación, considerada un asunto de Estado de gran relevancia. Uno de sus principales objetivos es acabar con el acoso en las aulas y prueba de ello es el primer puesto que ostenta en el Índice de Competitividad Global (ICG). Sin embargo, el problema del bullying sigue siendo una de sus asignaturas pendientes y para solucionarlo se está llevando a cabo la aplicación del método KIVa.
¿Qué es el método KIVa?
El método KIVa es un programa contra el acoso escolar finlandés. Su nombre proviene del finlandés “Kiusaamista Vastaan", que significa "contra el acoso escolar". Se aplica en el 90% de las escuelas del país y por el momento, los resultados están siendo un éxito ya que después de una implantación aleatoria y ver los buenos resultados los datos avalan que el acoso habría desaparecido en el 80% de los centros.
Pero, ¿en qué consiste este método? El tratamiento no centra el problema en el "acosador" o en el "acosado" sino en los amigos o compañeros que se ríen de la situación. Es una metodología muy adecuada contra el acoso escolar ya que lo aborda por completo y lo incorpora en las clases. El acoso escolar es un problema psicosocial que a menudo se aborda (de forma acertada) desde la perspectiva psicológica, tratando de incidir en la conducta del “acosado” o del “acosador”. Pero éste problema puede ser abordado desde una perspectiva más psicosocial si se tiene en cuenta que lo que “mantiene” el problema (acoso) es que ese comportamiento al acosador le reporta beneficios sociales (reconocimiento en el grupo) y que por tanto si se eliminan esos “beneficios”, al acosador deja de servirle esa conducta, no consigue lo que pretende con ella. Y para esto, lo más eficaz y sencillo es intervenir en el entorno del acosador para que los demás no le den ese “reconocimiento social” por acosar a otra persona. Cuando se deja de obtener un “feedback” positivo (recompensa) por ese comportamiento o ese tipo de conducta, ésta deja de tener sentido, no se refuerza y se extingue", nos explica Isaac.
Si a nivel internacional las cifras son más que alentadoras, ¿por qué en España todavía no se ha llevado nada parecido a cabo? ¿Se podría implementar este tipo de tratamiento en nuestras aulas? En España, hace unos años algunos colegios sobre todo en el ámbito privado que se ha instalado este método contra el acoso escolar. Mientras que en los colegios públicos todavía, no. Sería necesario para implantar este método formar a los profesionales en los colegios para poder implementarlo.
¿Cómo se trabaja el método KIVa en el colegio?
En el colegio se ofrece una información básica a los niños sobre el acoso escolar. Para ello se realizan 10 lecciones y tareas a lo largo del año lectivo. Las lecciones se basan en conversaciones y debates sobre el acoso escolar, y el respeto a los demás. También se enseña a los niños a trabajar en grupo y distintos tipos de ejercicios y trabajos en grupos. Las lecciones se complementan con un juego de ordenador donde está instalado el método KIVa. Los ejercicios constan de juegos donde los niños y los profesores interactúan y conocen medidas antiacoso. Los alumnos también pueden acceder desde casa a las actividades y compartirlas con sus padres.
El objetivo de este método es que los alumnos sean conscientes del problema que puede ocasionar a alguien el acoso. Además, de ser conscientes de qué hacer en el caso de ser acosado y a quién acudir. Estas tareas en grupo hacen que los niños interactúen entre ellos y pueden también aceptarse los nuevos a los otros.
El método KIVa no solo se centra en prevenir el acoso escolar sino también en saber actuar cuando se produce. Todos los centros en Finlandia que incorporan este método en sus aulas tienen un grupo específico para los casos de acoso escolar. Por ejemplo, los docentes han recibido antes una formación previa para que sepan cómo actuar ante casos de acoso.
Lo primero que hacen los docentes es saber si se trata de un caso de acoso sistemático o algo puntual. Igualmente todos los casos se comparten con el equipo que lleva el método KIVa para que al final un problema o una discusión eventual no se convierta en algo habitual entre los niños. Es una forma también de poder prevenir el acoso. Se reúne a todas las personas que han participado en el acoso y se les hace un seguimiento durante todo el año para ver la progresión para asegurarse de que el acoso ha finalizado.
La lectura, una forma de educar las emociones
Las pequeñas diferencias tanto físicas como psicológicas pueden ser el desencadenante de un caso de bullying por eso es fundamental enseñar a los pequeños a tener la suficiente confianza en sí mismo como para que no se sientan afectados por posibles insultos e incrementar su autoestima a través de la lectura. A uno no le hieren si no se deja. Es importante enseñar a los niños a que pueden ser héroes y aumentar su autoestima. De ahí que sea tan importante la confianza en sí mismo. No obstante, también hay que enseñarlos a respetar a los demás y los beneficios que eso conlleva para que no se conviertan en acosadores
Muchas veces los niños viven como un auténtico drama el hecho de ser diferentes por algo tan sencillo como tener pecas, llevar gafas o un audífono y nuestros cuentos pueden hacer ver que la apariencia física no condiciona el hecho de ser un auténtico héroe o heroína.
La aplicación de estos métodos de éxito en otros países, así como incidir en la prevención y en la educación de la autoestima de los niños podrían ser las claves para resolver los casos de abuso escolar. Pero ya no solo solucionar problemas de esta índole, sino que al trabajar fundamentalmente con entorno del acosador se incidiera en la transformación de determinadas pautas de comportamiento social de todo el grupo.
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