Los trastornos de conducta alimentaria más conocidos son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, pero encontramos también la ortorexia, vigorexia y el trastorno por atracón.
En torno a los TCA ha existido siempre un conjunto de creencias falsas que impide el correcto enfoque del problema y la estereotipia de las personas que lo padecen, entre ellos:
>Los TCA son trastornos que afectan a chicas jóvenes. FALSO, estos trastornos pueden afectar a cualquier sexo (9 de cada 10 mujeres), pero se diagnostica en todas las edades. Si es habitual que su aparición sea en la adolescencia, pero este perdura incluso en edades adultas hasta que se pone a tratamiento.
>Las personas que padecen anorexia y bulimia son siempre muy delgados. FALSO. En la mayoría de las ocasiones la apariencia física es normal, es decir, guiarnos por este estereotipo puede dificultarnos su detección.
>La bulimia nerviosa y trastorno por atracón son simples problemas de falta de voluntad. FALSO. La existencia de este trastorno implica un problema de relación ante la comida, afectando psicológica y mentalmente en la que se pierde el control sobre la ingesta. Las causas casi siempre se deben a diversos factores, sociales, familiares, individuales…
>Una persona que sufre un TCA no se curará nunca. FALSO. El 50-60% de los casos se recupera totalmente, un 20-30% lo hace parcialmente, y sólo un 10-20% cronifica la enfermedad.
>Siendo así la anorexia nerviosa un trastorno que mayoritariamente se inicia en la adolescencia, es vital la alerta de los padres ante determinados síntomas o señales.
¿Qué es exactamente la anorexia nerviosa?
La anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria en el cual la persona que lo padece mantiene un deseo irrefrenable por seguir adelgazando aún cuando haya perdido un gran porcentaje de peso. Para ello reducen la ingesta de todo tipo de alimentos de manera cada vez más restrictiva.
Podríamos decir que la característica principal es el rechazo a mantener un peso corporal mínimo y un miedo intenso a ganar peso de tal manera que sufren una alteración de la percepción de su propio cuerpo.
El comportamiento ante la comida es anormal y obsesivo, en un primer momento se reduce todo tipo de ingesta de alimentos con alto contenido calórico pero posteriormente esta dieta es cada vez más limitada. El objetivo es la mayor pérdida de peso, realizando para ello también ejercicio físico excesivo o purgas.
El padecimiento de la anorexia nerviosa tiene un alto impacto negativo en todas las esferas de la vida de quien lo padece, en la vida familiar, social, laboral… y emocional.
¿Qué señales pueden llevar a detectar la anorexia?
En cuanto a la conducta
>Utilización injustificada de dietas restrictivas.
>Estado de preocupación constante por la comida.
>Sentimiento de culpa por haber comido.
>Levantarse de la mesa y encerrarse en el baño después de cada comida.
>Aumento de la frecuencia y cantidad de tiempo que está en el baño.
>Evitar comidas en familia o actos sociales que impliquen comer.
>Rapidez con la que se acaba la comida de casa.
>Encontrar comida escondida, por ejemplo, en su habitación.
>Encontrar grandes cantidades de restos de comida, envoltorios, etc... en su habitación o en la basura.
Signos físicos que deben alarmarnos
>Pérdida de peso injustificada.
>Miedo y rechazo exagerado al sobrepeso.
>Práctica de ejercicio físico de forma compulsiva con el único objetivo de adelgazar.
>Consumo de laxantes y diuréticos o vómitos inducidos.
>Amenorrea (desaparición del ciclo menstrual durante, como mínimo, 3 meses consecutivos) si es mujer, como síntoma debido a la desnutrición.
Cambios en el comportamiento
>Cambio del rendimiento académico o laboral.
>Mayor aislamiento, dejando de interesar las relaciones sociales.
>Irritabilidad sin causa aparentes.
>Síntomas depresivos y/o la ansiedad.
>Comportamientos manipulativos y aparición de mentiras.
¿Cómo actuar ante la sospecha de que nuestro hijo puede sufrir un TCA?
> En primer lugar debemos ser muy comprensivos, no debemos acusar ni atacar.
>Explícale el motivo por el que crees que esto está ocurriendo. Lo más posible será que lo niegue, no le acoses, dale su tiempo pero ante todo muéstrale tu apoyo y aceptación incondicional.
>Sobre todo no intentes obligarle a comer. El objetivo es adquirir unos hábitos saludables y una relación sana hacia la comida.
>El control excesivo no favorecerá la curación, debe ser el propio afectado quién de este paso. Generalmente existe una falta de conciencia de la enfermedad.
>Los razonamientos racionales no son efectivos, busca estrategias más emocionales. Puedes preguntar que les preocupa, cuáles son sus miedos…
>Busca un profesional especializado, él sabrá ayudaros y daros toda la información necesaria.
Contenido elaborado en colaboración con eSaludMental
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