La recta final ha llegado y todos los concursantes han sacado sus armas más potentes para hacerse con el premio. Bueno, no todos, porque nuestra querida Isabel Pantoja sigue en sus trece y aporta menos en la isla que su hijo en su paso por aquel Gran Hermano Vip en el que duró menos que un boquerón en la boca de un gatete. La última gala, Tierra de Nadie, terminó de desenmascarar a la tonadillera gracias a un merecido castigo impuesto por Lara Álvarez. Vale, la presentadora no es la que toma las decisiones en Honduras y todos sabemos que le chivan cada palabra por el mágico pinganillo, pero como cabeza visible de los directos podríamos decir que la asturiana dejó a la viuda de Paquirri más planchada que las pelucas de Mahi.
Pantoja, sin cocido y con muchos dolores
Cocidito madrileño, repicando en la buhardilla, que me huele a yerbabuena y a verbena en las Vistillas… En la mente de la Panto no paraba de sonar la canción de Manolo Escobar, la tonadillera ya se veía disfrutando de un suculento manjar con su hueso de espinazo, su sopita y sus garbanzos y, de nuevo, sin dar un palo al agua en la prueba de recompensa.
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Que no tenía fuerzas decía, que estaba al límite, agotada, que había tenido días muy duros… ¿Duros? ¿En serio, Maribel? ¿Duros? Duro es estar grabándote 24 horas bajo un sol abrasador con cámara de 20 kilos en hombro y que no seas capaz de hacer una prueba en más de dos meses de concurso. Eso sí que es duro, ¡duro para los pobres cámaras que te tienen que aguantar! Mira que el santo de Carlos Sobera y su infinita paciencia lo intentaron, pero nada convenció a la cantante de Mi pequeño del alma de que, aunque fuese por primera vez en lo que va de reality, se pusiera las pilas y se animara a hacer la dichosa prueba de recompensa.
‘’Vamos Isabel, que estamos en la recta final y hay que echar el resto’’, le animaba el presentador, pero nasti de plasti, negativo, naranjitas de la china, que Isabel no hacía la prueba porque no le daba la gana y punto pelota, que habría dicho la gran Paloma Cuesta. Derrotado, Carlos Sobera aceptó la decisión de la Panto y pasó a otro asunto, que ya bastante bombo le estaba dando a la mujer. Pero, ¿qué pasó? Pues, que tras una lucha encarnizada por hacerse con el cocido, Omar, Fabio y Mónica sí que tuvieron las agallas para aguantar como jabatos en el juego, juego que terminó con el ex de Chabelita como ganador indiscutible.
Y aquí llegó el problema, Omar pidió compartir sus garbancillos con dos de sus compañeros y como teníamos más claro que el agua que una de esas personas iba a ser Isabel Pantoja, Lara Álvarez se adelantó a los acontecimientos y dio un golpe en la mesa que se escuchó más que el martillo de Thor. ‘’Puedes compartir con los dos compañeros que quieras menos con Isabel Pantoja porque no ha querido hacer la prueba’’. ¡Olé, aplausos, tres hurras por Lara, larga vida a la ex de Sergio Ramos, que le pongan una casa en Cayo Paloma a esa muchacha! Por fin y sin que sirviera de precedente, la Panto recibió su merecido, quedarse sin comer (que por otra parte no creemos que tenga mucha hambre porque ha sido la mejor alimentada de todo Honduras).
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¿Merecido castigo o crueldad innecesaria? Lo sentimos, pero no tenemos ninguna duda, ¡merecidísimo castigo! Ya está bien hombre, un poquito de por favor, no puedes hacer lo que te sale de la peineta tanto con el equipo como con la audiencia y aun así salir victoriosa de cada gala. Supervivientes hizo justicia al fin, ¡y mucho ha tardado!
Mónica Hoyos: El dembow lo canta con Honduras
Moniquita, Moniquita, como nos timas siempre… Mira que la madre de Luna te quiero se ha marcado un concurso que quita el sentío, que por fin ha conseguido redimidirse de su patético paso por GH Vip, que ha logrado que todos aquellos que la criticaban se rindan a sus pies pidiendo que gane esta edición, pero, concursazo aparte, la casi peruana se marcó un patinazo en la última gala que ni los de Jordi González en el pasado debate. Ahora resulta que la archienemiga de Miriam Saavedra, esa mujer que se paseó por todos los platós de Mediaset poniendo de prostituta para arriba a la novia de su ex, ha hecho su concurso por y para todas las mujeres. ¡Valiente cínica la Hoyos!
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El tan esperado careo que tiene lugar en todas las ediciones de Supervivientes había llegado y tanto Mónica como la Panto debían decirse por primera vez, todas las cositas a la cara, ¡y ya ves si lo hicieron! Entre lágrimas y compungida por tanta pena, Mónica le recordó a Isabel aquella traición en la que la tonadillera le metía la nominación por la espalda y sin ninguna consideración, a lo que Maribel, dueña y señora de Telecinco, respondía con bellas palabras, muy subida ella, pero siempre desde el respeto. Y tanto fue el respeto que, a pesar de que Mónica la animó a admitir el ridículo concurso que había hecho la cantante y lo mucho que se había tocado el toto, las dos terminaron fundiéndose en un bonito a la par que falsuno abrazo con el que retomaron su ‘hamistad’, cosa que no hizo ninguna gracia a los seguidores del exitoso reality, que tacharon a Mónica de pelota, falsa y mentirosa.
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