‘’Patético’’, ‘’penoso’’, ‘’nulo como presentador’’, ‘’empanado’’ ‘’mal educado’’, ‘’prepotente’’, ‘’ridículo’’, ‘’vomitivo’’, ‘’clasista’’ y, ¡hasta ‘’asqueroso’’! Estos son solo algunos de los adjetivos con los que la audiencia describió a Jordi González durante el último debate de Supervivientes. Y no podemos quitarles razón porque fino, lo que se dice fino, no estuvo el catalán en la pasada noche del domingo.
Ya desde el principio del debate se avecinaba tormenta, ¡y de las gordas! Los duros temporales a los que se están enfrentando los concursantes en los Cayos nada tienen que envidiar a lo que se vivió durante la última gala presentada por Jordi González.
Empecemos por el principio. Jordi entró a plató sonriente como de costumbre y tan feliz como siempre de haberle arrebatado el trono de los domingos a Sandra Barneda; lo que no sospechaba es que iba a salir de Mediaset con un traje hecho por la audiencia que ni los de la Pantoja en sus conciertos.
Del ‘pijama dominguero’ a la nariz sospechosa
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Todo comenzó con un Jordi que se plantaba en Telecinco caracterizado como uno de los niños de la familia Telerín. ¡Sí, sí! El conductor del debate parecía haberse olvidado el pantalón del traje en casa y llegó a plató con un atuendo de lo más curioso. De cintura para arriba podría haber pasado perfectamente por un alto ejecutivo, pero de cintura para abajo… ¡Ahí llegó la sorpresa! Y es que Jordi más bien parecía que llevaba puesto el pijama más cómodo de su armario y mientras una parte de su cuerpo reposaba tranquila sobre su camisa y chaqueta, la otra parecía pedir a gritos descansar en una buena cama. Y claro, la santa y bendita audiencia que no deja pasar ni una, se dio cuenta del error garrafal con el outfit y se pasó la noche atacando al pobre hombre.
© vía twitter
Que si parecía el payaso de IT, que si se le habían roto los pantalones y había tenido que salir a presentar con el pijama de su abuelo, que si con ese look había perdido la poca cordura que le quedaba… En Twitter se repartieron h***as como panes y no precisamente consagradas. Y para colmo, la actitud del presentador fue una de las más abucheadas, tanto por los allí presentes como por los fieles seguidores del programa desde el sofá de su casa. Sí, amigo Jordi, esta vez te has pasado de la raya, tanto que incluso llegaron a tacharle de ir a plató, literalmente, bajo los efectos de las drogas. Y, aunque tenemos constancia de que la mirada cansada de Jordi y los ojillos lagrimosos se debían a su problema visual (recordad que recientemente fue operado), su nefasta actitud hizo creer a los espectadores que no estaba en sus plenas facultades.
© web antena3
¿Qué pasa cuando confundimos Cataluña con Granada?
Así hablando en plata, Jordi empezó a liarla parda desde el primer minuto de concurso. No le habían recibido todavía en plató y el pobre hombre ya estaba dando las gracias por unos aplausos que no se habían producido (¿qué voces estaría escuchando Jordi en su interior para pensar que le aplaudían cuando en realidad reinaba el silencio más que cuando Belén Esteban y su ‘’Migue’’ se dieron el ‘’sí, quiero’’?). Tras este fallito técnico, el catalán la volvió a pifiarla al olvidarse de presentar a los invitados y para remate de los tomates, saludó a las supervivientes Mahi y Chelo con un chiste sin sentido que no entendieron ni en su casa.
‘’Bona nit Mahi’’, le decía el presentador a la muchacha, que al ser de Granada se quedó un pelín extrañada ante el saludo catalán. ‘’No entiendo, no entiendo’’ repetía la ex concursante de Maestros de la costura, a lo que Chelo, muy amable ella, le explicaba que bona nit es buenas noches (no era tan difícil, pero como venía menos a cuento que el ‘’soy la protagonista del año’’ de Violeta en la gala del jueves pasado, la muchacha no entendió la gracia, bueno, ni ella, ni nadie).
¡Y con Mahi seguimos! Porque Jordi, no contento con confundir la tierra natal de la chavala con la suya propia, se cebó de mala manera con su novio Rafa, última gotita que le hacía falta a los fans del concurso para lanzarse al cuello del presentador (de manera figurada, que los seguidores de Supervivientes no son los hombres-lobo de Crepúsculo).
© vía twitter
Puntúa relaciones y trata de ''tontos'' a los invitados
‘’Cuando te fuiste no te vi muy afectado, enamorado, lo que se dice enamorado no te veo. Como enamorado eres un 6,5’’. Hasta la organización le obligó a callarse después de esta pregunta totalmente fuera de lugar que Jordi le hizo a Rafa. Un ataque, como diría Estela Reynols, gratuito, con el que juzgaba la relación de los pobres chicos sin tener ni idea de ella. Y si reírse de Rafa en su cara o tacharle de ‘’colaborador mediocre’’ no fue suficiente, Jordi todavía tenía dardos envenenados que lanzar al resto de invitados.
La siguiente en su lista era Aneth y la amiga de chabelita no tuvo más remedio que defenderse ante los duros ataques del presentador hacia su amiga y hacia ella. Pero Jordi… ¡Cómo se te ha podido pirar tanto la pinza por el amor de Dios!
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