Tener un coche bonito es demostrar a todo el mundo que hemos triunfado socialmente, y que se ha podido concretar un deseo que casi todos tenemos: ¡el éxito! Cuanto más grande es el coche, más potente se siente la persona a la que pertenece, y esto refleja una necesidad evidente de reconocimiento por parte de los demás. Como un chaval que quisiera tener los juguetes más chulos que los de sus amigos. Los hombres, a través de su coche, expresan esta necesidad de sentirse superioridad a través de las posesiones.
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Si el coche es bonito, se siente guapo
Las mujeres a menudo se sienten atraídas por los buenos coches, o eso dicen... Probablemente porque existe una idea preconcebida que mantiene que los coches bonitos (igual que con las casas bonitas) pertenecen a hombres guapos. Desgraciadamente, ¡si fuera el caso, se sabría!
Para sentirse como en casa
Su coche se parece un poco al del Inspector Gadget. Teles en los asientos, una guantera refrigerante para las bebidas, un sistema de alta tecnología para el sonido, asientos calefactables... Para sentirse bien, no duda en adornarlo como si fuera una verdadera casa.
Con él, se considera James Bond
Muchos hombres son unos soñadores. Al volante de su bólido, a menudo dejan volar su imaginación hasta visualizar las peripecias de un superhéroe americano. Y de pronto se creen el bello agente 007, sueñan en vivir aventuras vestidos de smoking y persecuciones bañadas en champán. Dejémosles soñar...
Es un maniático
Los hombres son cada vez más maniáticos, y tienen mucho cuidado con sus asuntos, en particular con su coche. ¡Limpiarlo de arriba abajo, tanto por fuera como por dentro es uno de los pasatiempos favoritos de los hombres que no soportan el desorden! Algunos prohíben incluso la comida y las bebidas dentro del vehículo.
Tiene amor para dar y regalar
¿Le habla amablemente a su coche? ¿Lo acaricia con suavidad? ¿Le ha puesto incluso nombre? Tu chico tiene mucho afecto y un montón de amor para dar y tomar. Su coche es un poco el sustituto de su hijo. El mensaje está claro, ¡está listo para tener un bebé... o una moto!
Por todo esto, no te sorprendas si es un fanático de la Fórmula 1, del tunning o de los salones del automóvil como el Salón de Frankfurt. Por alguna extraña razón los coches van en su ADN.
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