A simple vista, Maya, nuestra perrita protagonista, parece un perro como cualquier otro. Pero la realidad es que ella es muy especial. Maya vino al mundo en Tailandia sin patas y, por tanto, sin poder caminar. Además, nació con una malformación en la cadera que no le permitía mantenerse en pie por mucho tiempo.
© Instagram / maya_siberian
Maya no tuvo una vida fácil en sus primeros años, pero, por fortuna, las cosas cambiaron drásticamente para ella. Sobre todo, cuando Kit, su dueña, apareció en su vida. "Buscaba un perro y encontré un anuncio en Facebook de una perrera que ofrecía adoptar un cachorro", declaró Kit en una conversación con Bored Panda. "Explicaban que tenía anormalidades y que no tenía patas".
Kit supo en seguida que ese perrito se merecía una segunda oportunidad. Aunque al principio no fue fácil, según cuenta la dueña de Maya, jamás se arrepintió de la decisión tomada. "Maya es alegre y fuerte", dice Kit de su perrita. "Le encanta jugar con la pelota y con su amigo Mamon, y dormir".
Hoy, Maya cuenta con una silla de ruedas especial para ella, que le permite caminar, jugar y hacer casi lo mismo que otros perros. Gracias al invento, ¡ahora puede llevar una vida feliz junto a su dueña!
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