Es una de las actrices de moda gracias, especialmente, a su participación en la exitosa serie El Príncipe. Hablamos de Hiba Abouk, claro, pero su popularidad va más allá y acumula ya más de 300.000 seguidores en Twitter. Frente a todos ellos decidió retar a su compañero de reparto Jesús Castro en un desafío que se antojaba curioso y emocionante: ¡aparcar entre dos elefantes! Él aceptó pero, Hiba es toda una experta al volante y consiguió vencer al actor gaditano. Pero claro, la cosa no iba a quedar así y por eso él lanzó un nuevo reto a su compañera: ¿todo o nada?
Hiba es la embajadora de Renault y ya le demostró a Jesús que era capaz de maniobrar con el nuevo Twingo mucho mejor que él en el primer desafío. Por eso no dudó en responder así a su compañero...
Pues bien, ¿quieres saber cómo termina la historia? ¡No te pierdas el vídeo con la resolución del reto!
¡Estaba claro! Hiba tiene total control de su Renault Twingo y lo ha vuelto a demostrar... Y es que además de una gran actriz, es también una gran conductora. Así que 2-0 para ella. Y nosotras nos alegramos... ¡Girl Power!
Hiba y Jesús, princesa y príncipe de la televisión
Hiba Abouk y Jesús Castro se han convertido, en cuestión de meses, en dos de las estrellas con más proyección y más buscadas de nuestro país. Ambos forman parte de una nueva generación de actores que parecen convertir en éxito todo lo que tocan. A ella la hemos visto protagonizando series como Con el culo al aire y, sobre todo, El príncipe, donde comparte protagonismo con Jesús Castro. Él, por su parte, parece empeñado en demostrar que el éxito de taquillazos como El niño (que le valió una nominación al Goya) o La isla mínima no ha sido casual y sigue trabajando en cine y televisión, donde acaba de estrenar con gran éxito Mar de plástico.
Los dos actores cuentan con decenas de miles de seguidores en sus redes sociales, son guapos, tienen talento y, además, se han convertido en dos iconos de la moda a seguir muy de cerca, especialmente Hiba, que marca tendencia en cada alfombra roja que pisa. ¡Larga vida a los nuevos príncipes de la televisión!
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