El estreñimiento es un problema que afecta al menos a la mitad de las mujeres embarazadas y se debe, principalmente, a los cambios hormonales típicos de la gestación, especialmente, el aumento de la progesterona, que ralentiza el tránsito intestinal. Pero, ¿cuáles son las principales detonantes de este trastorno? ¿Y los remedios naturales y no naturales para tratarlo de forma eficaz?
La causa
Como hemos dicho, la principal responsables es la progesterona, la hormona que tiene la tarea de controlar las contracciones uterinas y puede ralentizar el proceso digestivo y el peristaltismo, las contracciones musculares del tubo digestivo que movilizan los alimentos a través del aparato digestivo. Otro de los factores que pueden provocar estreñimiento es la deformación e hinchazón del vientre, que de ningun modo facilita el tránsito intestinal ya que cada vez aumenta más la presión sobre el recto.
Si en condiciones normales una mujer tiende a sufrir de estreñimiento, es posible que la situación se agrave durante el embarazo, más aún durante el tercer trimestre debido a la gran masa que hay dentro del útero. A esto se suman los cambios en el estilo de vida: menos ejercicio físico, cambios en la dieta y aumento de peso. Por otro lado, el estreñimiento también puede estar motivado por el consumo de medicamentos como analgésicos, antiácidos y hierro. Por último, el estrés también es un factor que puede causar estreñimiento, por lo que es importante vivir este período con la serenidad y calma que sean posibles para reducir el nerviosismo.
Tratar el estreímiento durante el embarazo: los remedios
Los remedios contra el estreñimiento son en su mayoría remedios naturales, conductas y hábitos que se deben poner en práctica para poder resolver este trastorno sin necesidad de medicación. En este período es necesario mantener un estilo de vida adecuado, lo que también te ayudará a prevenir varices y hemorroides.
Una alimentación adecuada
Es aconsejable el consumo de abundante fibra en frutas, verduras, cereales, hortalizas y legumbres, así como beber agua (un mínimo de 2 litros diarios). Un remedio muy efectivo para facilitar el tránsito intestinal es tomar cada mañana y en ayunas un vaso de agua tibia con el zumo de un limón.
Ejercicio físico moderado
Aunque siempre bajo las indicaciones de tu médico y teniendo mucho cuidado si se trata de un embarazo de riesgo, es conveniente que hagas ejercicio a diario. Lo más recomendado son actividades de bajo impacto, como por ejemplo caminar o nadar.
Establece una rutina
Los hábitos rutinarios permiten que tu organismo, y más concretamente tu metabolismo intstinal, se adapten y estabilicen.
¿Qué medicamentos se pueden usar?
Si el problema no se resuleve, es aconsejable consultar a su médico, quien podrá analizar el caso y diagnosticar, si es preciso, un tratamiento, siempre adecuado para embarazadas. Es absolutamente imprescindible prestar la máxima atención a la hora de tomar fármacos durante el embarazo y, por supuesto, no automedicarse. Según qué medicamentos pueden ser perjudiciales para el bebé o para tu salud como embarazada.
Los tratamientos más recomendables son aquellos elaborados con ingredientes naturales y no dañinos. En cualquier caso, siempre es imprescindible consultar a un médico o ginecólogo que evalúe el caso.
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