Muchas veces hemos leído o escuchado lo importantes que son los cuidados durante el embarazo. Mimarse durante esta época tan especial para una mujer es clave para el buen transcurso de la gestación, así como para la salud tanto de la mamá como del bebé.
Algunas de las rutinas a las que debemos prestar mayor atención durante el embarazo son: la dieta, la actividad física, la protección solar y las cremas antiestrías y en el último trimestre está específicamente recomendado los masajes drenantes y cremas antiestrías.
Pero, ¡cuidado! porque no todos los tratamientos estéticos son recomendables durante el embarazo ya que algunos podrían resultar incluso perjudiciales. Existen "algunos productos químicos y aparatología usados habitualmente en estética que no están recomendados ya que pueden provocar efectos negativos en el feto. Aunque en muchos casos la razón es que no está demostrado que sean tratamientos inocuos en mujeres embarazadas (es muy difícil, lógicamente, hacer estudios con ellas) ante la duda, es mejor no usarlos. En general, tanto la cosmética como la medicina estética utiliza químicos muy fuertes y aparatos a altas potencias que no se recomiendan durante la etapa de gestación. Aunque sí se pueden usar muchos productos cosméticos no médicos que son químicamente menos concentrados y con menos efectos secundarios", nos explica la doctora María José Crispín, médico estético de Clínica Menorca.
La evolución del embarazo semana a semana, ¿cuáles son los cambios que experimenta nuestro cuerpo?
La rutina de belleza que estamos acostumbradas a llevar a cabo en nuestro día a día se puede ver modificada cuando nos enteramos de que esperamos un bebé y es que no todos los productos son recomendables para el feto. Existen una serie de cosméticos caseros habituales (no médicos) que se pueden seguir utilizando, pero con cuidado. La doctora Crispín hace alusión a productos como "cremas despigmentantes, cremas no retinoides, lacas de uñas de fuera de la Unión Europea (podrían tener sustancias tóxicas no permitidas) y aparatos de depilación láser caseros, que en principio son menos potentes pero sin embargo, no están exentos de riesgos en el embarazo".
Si hay una preocupación que afecta a todas las embarazadas esa es la del cuidado de las estrías, ¿cómo podemos prevenirlas de forma eficaz? "Con una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades del embarazo y con hidratación. Las cremas han de ser hidratantes y nutrientes, mejor si son específicas antiestrías. La aplicaremos dos veces al día directamente sobre la piel, mañana y noche", recomienda la doctora.
¿Qué pasa en el caso de los tratamientos médico estéticos?
"En general, desaconsejo a mis pacientes embarazadas que continúen (o empiecen) un tratamiento y recomiendo posponerlo para después del parto y la lactancia", y es que muchos de ellos, como por ejemplo el botox, los productos de relleno, mesoterapia corporal, productos de esclerosis de varices, peelings químicos o aparatología como la cavitación la radiofrecuenta o el láser están contraindicados en el embarazo", afirma la doctora.
Y no se trata de que exista una contraindicación absoluta, ya que en este tipo de tratamientos no está demostrado que produzcan efectos secundarios durante el embarazo pero tampoco existen estudios que demuestren la inocuidad de los mismos. "Esto pasa por ejemplo, con la infiltración de ácido hialurónico o la depilación láser: no existe una contraindicación absoluta, y en ciertos casos, bajo estricto control médico, se puede realizar en embarazadas. Pero hay que tener presente que en aquellos embarazos que sean de alto riesgo, nunca se debe realizar ningún tratamiento estético".
El aumento de pecho, ¿es compatible con la lactancia?
El gran porcentaje de mujeres que hoy en día optan por un aumento de mamás ha desencadenado que una de las mayores dudas que se crean cuando éstas son mamás es su posibilidad de compatibilizar la lactancia materna.
Los expertos recomiendan encarecidamente, así como la OMS (Organización Mundial de la Salud), la lactancia materna durante al menos los 6 primeros meses de vida para el bebé. Por tanto la pregunta que nos planteamos es: ¿puede una mamá que ha sido intervenida por una operación de aumento de mamás dar el pecho a su bebé?
"La lactancia es totalmente recomendable para el bebé aunque estéticamente el pecho de la mujer suele empeorar y por tanto los resultados estéticos que se consiguieron con la cirugía pueden verse afectados por la lactancia. Si estamos pensando en tener un bebé en un corto espacio de tiempo y queremos amamantarlo, es mejor posponer la cirugía para después de la lactancia. De esta manera, podremos corregir no sólo la falta de volumen, sino también los posibles empeoramientos estéticos que haya provocado la lactancia (normalmente se recurre a la elevación de mamas o mastopexia)", explica la doctora Crispín.
Es importante que atendamos a nuestro cuerpo como merece ya que los cambios hormonales son inevitables pero sí podemos evitar consecuencias irreparables en el postparto. Esto no implica volverse obsesiva en algunos aspectos pero sí concienciarnos de la importancia y la constancia en las rutinas de belleza y de los cuidados diarios adaptándolos al nuevo estado, y sobre todo siempre ¡disfrutando de tu embarazo!
LETTER
Y además:
Guía de belleza para mamás: ¿cómo cuidarte durante el embarazo?
Lactancia materna: la guía definitiva para primerizas