En nuestro país tener un hijo más allá de los 30 se ha convertido en algo normal, aunque los médicos siempre advierten que ser madre joven supone un menor riesgo para el embarazo, la mamá y el bebé. Concretamente en España, la media de edad para que las mujeres tengan su primer hijo es de 32 años, 3 años más que hace dos décadas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero cada vez se dan más casos en que los primeros embarazos se dan a partir de los 40; estos casos casi siempre están relacionados con la incompatibilidad de la maternidad con la carrera profesional de las mujeres. Aunque como decíamos al principio, hay que tener en cuenta que tener un hijo más allá de cierta edad, puede suponer problemas de salud, sobre todo para la madre: hipertensión, diabetes o nacimientos prematuros son algunos de los más comunes. Un claro ejemplo de esta tendencia entre las mujeres son muchas de las celebrities, tanto nacionales como internacionales, que han sido mamás después de los 30 o inlcuso han tenido su último hijo con más de 40. Aquí tienes algunas de las más famosas.
Un reciente estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Medicina de Boston, publicado en Journal of the North American menopause society, ha demostrado que la edad de la madre podría estar vinculada a la esperanza de vida. Después de observar a 311 mujeres con 95 años, los científicos llegaron a la conclusión de que las mujeres que tienen su último hijo después de los 33 tienen el doble de posibilidades de vivir más allá de los 95 años que aquellas que tuvieron su último hijo con 29.
"Las mujeres no deben retrasar su embarazo voluntariamente", dice el Dr. Thomas Perls, ya que a menudo pueden aparecer problemas de fertilidad con la edad. "Pero los resultados de este estudio pretenden demostrar a aquellos que piensan que las mujeres a esas edades son muy mayores para tener hijos, cómo éstas envejecen excepcionalmente bien. Más allá de la importancia para las madres, este estudio también trata de hallar nuevos horizontes para tratar de entender si existen variantes genéticas en ellas que explicarían por qué el envejecimiento es más lento", concluye el Dr.Thomas Perls.
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