El reloj biológico muchas veces juega en contra de la presión social o de la edad idónea en medicina para tener hijos. Los tiempos que corren han hecho que la maternidad coja otros caminos y que incluso ahora las mujeres puedan plantearse decidir ser madres después de los 40, algo impensable en los tiempos de nuestras abuelas.
Si vemos los datos recientemente publicados sobre embarazos vemos que nuestro país es uno en los que las madres se deciden a serlo (por primera vez) más tarde, con una media de 30,7 años mientras que en el 2000 se triplicaba la cifra de mamás que tienen hijos a los 40 y entre los años 2014 y 2015, la cifra incrementaba en un 26%. La maternidad tardía podríamos decir que es una tendencia.
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La baja calidad ovárica o la baja reserva ovocitaria son algunas de las trabas que la biología femenina interpone en el camino a la maternidad por lo que es poco probable que los embarazados espontáneos a los 40 sean posibles, pero eso sí, no son imposibles ya que el 5% de las mujeres que lo intentan a partir de los 35 años lo consiguen, según recientes estudios. Pero siempre podemos acudir a técnicas con las que: "Es posible y es una realidad. Solo como dato, el 40% de las consultas realizadas en IVI durante el año 2015, fueron a mujeres mayores de 40 años. Aunque también sabemos que conseguir un embarazo espontáneo es menos probable, por motivos sencillamente fisiológicos, de ahí que la medicina reproductiva desarrolle técnicas y procedimientos para ayudar a estas mujeres", afirma el doctor Requena, director médico de los centros IVI.
El lado positivo de ser madres después de los 40
Una de las primeras preguntas que a todas nos asaltan es el temor a los riesgos que puedan sufrir tanto la madre como el bebé. "El mayor riesgo es el fallo cromosómico en feto pero se pueden minimizar", según asegura el doctor. Y es que existen técnicas que nos pueden ayudar a prevenir como: "Los análisis para conocer el mapa cromosómico del embrión antes de transferirlo y así ofrecer más garantía de éxito en el embarazo pero también una mayor seguridad en obtener un embrión sano. Este tipo de análisis no solo es recomendable, sino casi una obligación para estas mujeres. Y por otro lado, la prevención. Si no podemos ir en contra de la sociedad y de su realidad, vayamos de la mano", explica el doctor Requena.
Otra de las claves de la maternidad tardía es la madurez con la que las mujeres la afrontan y es que "la estabilidad tanto emocional como económica y profesional es un momento óptimo y ventajoso para afrontar un embarazo y un una crianza", añade.
Otro dato que alienta a aquellas mujeres que están pensándose la maternidad es que "las madres mayores de 40 que buscan el embarazo lo logran en un 95% mediante tratamientos de reproducción asistida". El más demandado es la Fecundación in Vitro y el más novedoso la vitrificación de óvulos. Esta consiste en congelar los óvulos durante la edad fértil para implantárnoslos en el futuro, garantizando así el embarazo con óvulos propios y la tranquilidad de tener un bebé saludable en el futuro. Las mujeres que deseen retrasar su maternidad pueden hacerlo congelando sus óvulos mediante este procedimiento", según informan desde Clínicas Eva.
Consejos para aquellas mujeres que estén pensando en la maternidad después de los 40
Según los expertos, aquellas mujeres que se estén planteando la posibilidad de ser madres por primera vez, una vez pasados los 40, deben tener en cuenta los siguientes consejos:
>Realizarse un estudio médico para partir de un buen estado de salud
>Los años en esta franja de edad son decisivos por lo que no podemos esperar mucho más. Si después de los 6 meses no llega un embarazo natural se recomienda ponerse en manos de un especialista.
>Es importante realizarse un estudio cromosómico previo de los embriones.
>Cuando el embarazo no llega con los óvulos propios debemos saber que existe la posibilidad de la ovodonación con óvulos de mujeres donados.
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