Salud de la madre
Tanto si le das de mamar como si no, vigila tus comidas. No trates de seguir una dieta ya que una no se encuentra en forma semanas después del parto. No te quites el azúcar y la grasa, pero limítalo. Siguen alternando frutas, verduras, féculas, carne, pescado y productos lácteos.
Desarrollo del bebé
Se puede decir que tu bebé es la prolongación de tu ser, estás en simbiosis total con él. Es completamente normal. El bebé empieza a sonreír. Vive un momento en el que prefiere observar los juguetes con más dibujos y colorido. También sigue con la mirada los objetos que se mueven.
Los cólicos
El bebé puede tener pequeños problemas digestivos. Los dolorosos cólicos son frecuentes antes de los 3 meses. Para aliviarle, puedes preparar un té verde, ponerle sobre su tripa una bolsa de agua caliente y acariciarle. En general, estos trastornos desaparecen a principios del 4 º mes.
Pequeños problemas de la piel
- Las mejillas de su bebé pueden estar cubiertas de pequeños granitos rojos: es acné infantil y se atribuye a los efectos de las hormonas de la madre en su organismo. En pocas semanas irán desapareciendo. Con el fin de que no empeoren, es conveniente no aplicarle cremas grasas en la cara.
- Las costras en el cuero cabelludo y en las cejas son placas amarillentas escamosas. A veces también aparecen en el cuerpo. Aunque te entren ganas, tienes que evitar quitárselas o rascárselas. Y lávale la cabeza con un champú especial.
- La dermatitis afecta a las nalgas y los muslos. Esto lo causa el contacto de la piel con la caca y la orina retenida en el pañal. Por ello, la necesidad de cambiar al bebé a menudo. No uses toallitas, aplica una crema adecuada y ¡deja su culito al aire siempre que puedas!
Consejos para este mes con tu bebé
Las noches del niño
¿Todavía no consigues que tu bebé duerma la noche del tirón? No te preocupes: es común a su edad. Ten en cuenta que no vas a conseguir que duerma toda la noche de forma continuada quitándole el biberón y dejándole llorar. No obstante, sí es bueno que le ayudes a diferenciar entre el día y la noche para que él vaya ajustándose de manera progresiva.
Cuando duerma la siesta durante el día, es conveniente que apagues las luces, pero no bajes la persiana o cierres las cortinas completamente. Es importante que él sepa que fuera todavía es de día. En invierno, si el día está oscuro y a penas hay luz natural, intenta dejar una luz encendida en el pasillo y que se escuchen voces. Eso le hará ver que la vida sigue fuera de su habitación.
Sin embargo, por la noche, asegúrate que la habitación esté oscura (ten en cuenta que en verano los días son largos). Después del beso, háblale suavemente, cántale una canción de cuna. Procura no hacer ruido al salir de la habitación. De esa manera irá comprendiendo que la noche llega.
Si después de todo esto, no consigue dormir, no es normal. Recuerde que el llanto puede tener varias causas: no solo hambre o sed, sino también cólicos, dermatitis o dificultades respiratorias. En caso de duda, lo mejor es consultar al pediatra.
¡Mi lista de recordatorios!
2ª inyección para la vacuna contra la DTP, Hepatitis B.
3ª inyección para la vacuna contra la DTP, Hepatitis B.
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