Salud de la madre
Has decidido dar el pecho, pero ¿tienes problemas? No lo dejes. No es raro tener grietas, obstrucciones o dolor.
Para evitar las grietas, generalmente causadas por la humedad de la zona, límpiate bien el seno después de cada toma del peque y no dejes que se duerme en tu pecho simplemente porque está cómodo. Si aparecen las grietas, aplícate cremas específicas, ricas en vitamina A y D. Si tienes el pecho duro, tenso y te duele, posiblemente tengas una obstrucción. Para prevenirla, "vacía" bien el seno antes de darle el otro a tu bebé. Si te queda leche, masajéalo suavemente cuando te duches con agua tibia. En caso de absceso, no le des el pecho a tu bebé, ya que podrías transmitirle gérmenes peligrosos. Consulta siempre a tu médico.
Desarrollo del bebé
Comprobarás que tu bebe hace todo lo posible para estar en contacto contigo. Tú te comunicarás con él mediante el contacto directo de la piel, el olor, tu voz... y posiblemente al darle el pecho. De esta manera él se sentirá seguro.
Su día a día: Comer y dormir
Duerme mucho (19 horas de media) y come a menudo, de día como de noche. El bebé tiene que hacer frente al hambre, y reacciona de manera violenta a esta sensación. Poco a poco, irá aprendiendo lo que es la paciencia (¡relativa!): las fases de preparación de la comida, los sonidos, olores... le tranquilizarán.
Del 4º día hasta las semanas 4-6 de vida, el bebé expulsará entre 2 y 3 veces al día heces líquidas y amarillentas, además de orinar (líquido pálido y sin olor) al menos 6 veces al día.
En principio, ya se le ha caído el cordón umbilical y el ombligo no le supura más. Sudará mucho, sobre todo por la cabeza; esto se suele deber a la succión que representa un gran esfuerzo físico para un recién nacido.
Consejos para este mes con tu bebé
La depresión post-parto
Al igual que el 70% o el 80% de las nuevas madres, puedes experimentar una depresión postparto. Esto se traduce en llantos incontrolados, cambios de humor, una sensación de soledad, momentos de depresión, etc. Las causas son múltiples: la fatiga del parto, la pérdida de referencia, la nueva vida que comienza, la transición del niño idealizado al niño real, dificultades en la comunicación con tu pareja, etc.
Para ayudarte a salir adelante, aquí tienes algunos consejos:
- Aceptar este momento sin culpabilizar, ya que es perfectamente comprensible.
- Habla con las madres que lo han experimentado (amigas, foros de internet, etc)
- Incitar al padre a que cuide del bebé y felicitarlo por lo que hace: una actitud positiva le animará. En cambio las críticas harán que se aleje de ti y del bebé.
- Intenta adoptar el mismo ritmo que tu bebé: pequeñas siestas, cierto reposo te devolverá tu energía.
- Delega las tareas domésticas a tus padres, amigos, tu pareja...
- Sal con el niño o niña en una mochila porta-bebé y así os aireáis los dos.
- El bebé tiende a dormir mucho: aprovecha y pide a tu madre o alguien de confianza que lo vigile, y así estás un rato a solas.
¡Mi lista de recordatorios!
Coger cita con el pediatra para el tercer mes
Visita al ginecólogo
3ª inyección para la vacuna contra la DTP, Hepatitis B
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