Salud de la madre
Tras el parto, los primeros cuidados se centran en la buena cicatrización de la episiotomía, si te la han hecho. Límpiate bien la zona y sécate la cicatriz cada vez que vayas al baño, te cambies la compresa o que te laves. Para ello, utiliza un producto apropiado y un secador de mano. En caso de dolor intenso, utiliza un flotador, que te aliviará limitando los roces. En caso de cesárea, es normal sentir un dolor agudo durante 24-48 horas. Los analgésicos prescritos te aliviarán pero no dudes en preguntar a tu médico si el dolor persiste.
Sentirás algunas contracciones: es el útero, que vuelve a su forma poco a poco. Un líquido amarillento y espeso comenzará a salir de tus senos: es el calostro, rico en elementos inmunitarios, sales minerales y proteínas, debes dárselo a tu bebé para ayudarle a limpiar su tubo digestivo y reforzar sus defensas. Tres días después, el líquido será remplazado por leche.
Desarrollo del bebé
Lleno de vida
Si tu bebé llora, señal de que todo va bien. Los sistemas respiratorios, sanguíneos y cardiovasculares funcionan correctamente. Se corta el cordón umbilical, a veces lo hace el padre, y te dan al bebé para que lo tengas.
En el hospital te realizarán diferentes pruebas para comprobar que tu bebé goza de buena salud: le pesan y miden... Si el bebé es prematuro, las pruebas serán mayores y más precisas.
Las primeras comidas
Justo después de nacer, el bebé suele estar despierto y preparado para tomar el pecho. Aunque las en las próximas 24-48 horas, sin embargo, el bebé puede estar muy adormecido. En la mayoría de casos, todo vuelve a la normalidad en uno o dos días, cuando el bebé recupere su ritmo normal. Los 5-6 siguientes días a su nacimiento, el estómago del bebé tiene el tamaño de una canica: sólo tiene capacidad para 5-7 ml de leche. Por eso, es normal que el bebé beba pequeñas cantidades con mucha frecuencia.
La pérdida de peso después del nacimiento
El bebé va a perder un poco de peso en los primeros días que siguen el nacimiento. Esta pérdida de peso, de 7 al 10% del peso de nacimiento, es totalmente normal: se debe, en particular, a la evacuación de los residuos (el méconio) presentes en el intestino de bebé. A partir del 4º día, el bebé no debe ya tener deposiciones méconiales.
Consejos para este mes con tu bebé
Tanto en un parto natural o en una cesárea, en ambas situaciones se sentirá cansada. La prioridad es descansar. Una buena manera de hacerlo es reduciendo el número de visitas para poder dormir y así recuperarse más rápido. Puedes proponer a tus amigos que vengan a ver al bebé a tu casa y sobre todo disfruta de tus momentos con el bebé y de tu baja de maternidad.
Lactancia Materna
Este es el momento para pedir consejos a las matronas y enfermeras, a fin de evitar una posible depresión post-parto, la llegada a casa, etc.
Si quieres darle el pecho, verás que desde las primeras horas de vida, el primer reflejo del bebé será buscar su pecho. Esto se llama el reflejo de búsqueda. Es importante que tu bebé tenga todo el pezón en la boca, rodeándolo con los labios, así, la molestia que te provoca dar el pecho sería menos dolorosa. Colócalo en una posición cómoda para ambos. Su cabeza no debe estar torcida, sino como prolongación el cuerpo. La adquisición de una almohada de lactancia es muy útil: te permite dar de mamar sin cansarte y que la posición de tu bebé sea lo más cómoda posible.
La primera leche que sale de tu pecho es el calostro, un líquido espeso, de color amarillento muy rico en nutrientes esenciales, proteínas, lípidos, vitaminas y anticuerpos. Incluso si no quieres dar el pecho, intenta darle el calostro, ya que le puede venir muy bien al bebé. Es preferible que el bebé acabe la leche del primer pecho y luego empiece por el otro.
¡Mi lista de recordatorios!
Pedir la cita con el pediatra para el primer mes
Pesar al recién nacido (en una farmacia, etc)
Pedir la cita con el pediatra para el segundo mes
Fin de la baja por maternidad
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