Empieza el calor y el verano prácticamente ya está aquí con todo lo bueno que ello implica: vacaciones, playa, piscina, sol, tiempo libre… Pero si estás esperando un bebé, puede que no sea tan idílico, e incluso empieces desde ya a notar los efectos del calor en tu cuerpo. Toma nota de estos consejos para embarazadas en verano con los que será mucho más fácil convivir con las altas temperaturas que nos esperan a la vuelta de la esquina.
1. Si quieres broncearte...
El sol es casi sinónimo de verano pero durante el embarazo tenemos tendencia a que nos salgan manchas en la piel (es debido a factores hormonales, que hacen que la melanina que pigmenta la piel esté más activa). Sin embargo, es fundamental exponernos al sol ya que lo necesitamos para sintetizar la vitamina D. Eso sí, siempre debemos hacerlo con precaución y sentido común:
- Evita la exposición directa al sol en horas de mayor radiación (12h-18h).
- Lleva gorra, sombrero o cualquier cosa que te proteja la cara.
- Ponte crema de protección solar de un factor alto.
- Si vas a la playa, lleva un sombrilla para resguardarte a ratos.
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2. Para hacer más llevadera la hinchazón...
Para llevar mejor el edema (hinchazón) de los miembros inferiores debes tener en cuenta los siguientes consejos:
- Evita estar mucho tiempo de pie quieta.
- Puedes darte duchas de agua fría, alternando con agua templada.
- Drenaje linfático, masaje que drena el líquido retenido en las extremidades.
- Bebe abundante agua.
- Túmbate de lado izquierdo.
- Haz ejercicio en el agua, mueve las piernas.
- Todo el tiempo que puedas eleva las piernas.
- Toma alimentos que te ayuden a eliminar líquidos (piña, alcachofa, borraja…).
Si te vas de vacaciones a la playa o vives cerca del mar aprovecha a dar paseos por la orilla de esta manera activamos la circulación. Luego sumérgete en el agua salada, ¡verás que gozada! De este modo el calor durante el embarazo será mucho más llevadero.
3. Si viajas en verano...
El embarazo no es ninguna enfermedad y si es de bajo riesgo, la mujer embarazada puede llevar a cabo viajes pero siempre teniendo en cuenta estas particularidades:
Los viajes en coche: cada dos horas como mucho, bájate del coche y mueve las piernas. Ve al baño, no retengas la orina. No es bueno para tu suelo pélvico. Además, puede serte muy útil una almohada de viaje para reposar la cabeza cuando lo necesites.
Viaje en barco: el último trimestre es el más delicado y pocas compañías de crucero te aceptarán en las últimas semanas de embarazo. De hecho, pueden solicitarte un certificado médico en el que conste la fecha probable de parto. Los barcos con más de 100 pasajeros cuentan con médico y enfermera a bordo. El mejor trimestre es el segundo si tienes pensado hacer un viaje así.
Viaje en avión: a partir de la semana 28 te van a pedir un informe médico que te permita viajar. Se recomienda no usar este medio de transporte a partir de la semana 32 si es múltiple o 36 si es única. De todas maneras, infórmate sobre las normas de la compañía aérea con las que piensas volar, ya que puede haber alguna peculiaridad.
Viajes cerca o lejos lleva siempre los informes de tu embarazo por si necesitaras acudir a un centro hospitalario estando de vacaciones.
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4. Si te cuesta conciliar el sueño...
El embarazo es una época en la que muchas mujeres se quejan de lo mal que duermen y si a esto le sumamos las altas temperaturas, ¡será un incordio! Aquí tienes algunos consejos para ayudarte a conciliar mejor el sueño:
- Ventila bien la habitación, abre varias ventanas de tu casa para que haya algo de corriente. En las noches en las que apriete bien el calor puedes usar un ventilador (nunca dirigido directamente a ti).
- Haz ejercicio, muévete. Es fundamental llegar cansadas (pero con un cansancio "bueno"), de esta manera además de liberar endorfinas con el ejercicio podrás conciliar mejor el sueño.
- Duerme con ropa ligera (o incluso desnuda, si te apetece).
- Utilizar una almohada para embarazadas puede ayudarte a dormir mejor.
- Evita cenas copiosas y grasientas.
5. Si sientes cansancio...
Con las altas temperaturas muchas mujeres sienten que todo les cuesta más de lo normal, se sienten más pesadas, más cansadas. Y lo cierto es que el calor hace que muchas veces baje la tensión. Para encontrarte mejor:
- Duerme todo lo que puedas, descansa, échate la siesta.
- No realices ejercicio, ni actividades que te puedan llegar a extenuar.
- Si tienes la tensión muy baja, tómate un café (no hay problema, si no abusamos).
- Come bien, hay múltiples alimentos saludables que podemos ingerir como la fruta y la verdura que nos aportan multitud de nutrientes y minerales.
- Toma el sol (con precaución), te hará sentir mejor, más animada.
- Sal a pasear, haz ejercicio en el agua (liberamos endorfinas, que nos harán tener más energía).
Un plan refrescante que puede ayudarte además a aliviar ciertas molestias es la natación. Se trata de uno de los ejercicios más completos que existen. Ir a la piscina o a la playa te refrescará y te hará sentir bien. Además, el ejercicio aeróbico que se realiza nadando evitará coger más peso del recomendado para el embarazo sin exponerte a un gran esfuerzo gracias a la disminución del peso dentro del agua.
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Contenido elaborado en colaboración con MarterNatal
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