1. No depilarse
Llega un punto del embarazo en el que agacharse para ponerse los zapatos supone todo un reto, ¡como para andar depilándote! A no ser que otra persona lo haga por ti, tendrás que resignarte y dejarte la "melena larga".
2. Asaltar la nevera como un ninja
Eres capaz de hacerlo en silencio, con discreción y sin dejar pistas. Cuando el hambre (o la gula) hace acto de presencia, es muy difícil resistirse a ella.
3. Utilizar la excusa de las hormonas
No te engañes: esos prontos que te dan a veces forman parte de tu personalidad. Pero ahora que estás embarazada tienes una buena excusa para que las culpas no caigan sobre ti: "¡No soy yo, son las hormonas!"
4. Ir por la vida con el pantalón desabrochado
Cuando intentas pasar de tus cómodos leggins de premamá a unos vaqueros o pantalones con botón, llegarás a la conclusión de que llevarlos sin abrochar es la opción más cómoda. Total, si te pones una camisa larga nadie lo notará.
5. Llevarte las manos a tripa cuando entras en el metro
O en cualquier medio de transporte público. Tu objetivo es dejar claro que:
1. Estás embarazada.
2. Quieres que alguien se levante para poder sentarte tú.
6. Preguntarte si serías capaz de hacer esto...
7. Recrearte frente al espejo con tu nueva talla de sujetador
Sobre todo durante los tres primeros meses del embarazo, después comienzan a doler un poco...
8. Camuflar la pereza con la excusa de: "No puedo, ¡estoy embarazada!"
Llevar las bolsas de la compra, levantarte del sofá para buscar el mando de la televisión, meter un plato en el lavavajillas... ¡Demasiado esfuerzo para tanta barriga!
9. No poder controlar tu vejiga al 100%
Y tener alguna que otra fuga... Pero tranquila, es normal: se debe a la presión que el bebé ejerce. ¡Que nadie te juzgue!
10. Buscar vídeos de partos en YouTube
Y sentir miedo... terror... ¡pánico!
11. Olvidar pedir el café o el refresco sin cafeína
E incluso de vez en cuando también ha caído alguna cerveza, ¡confiésalo!
12. Organizar la fiesta de Baby Shower solo para no tener que comprar cosas
Conforme vayas comprando las cosas que necesitas para la llegada del bebé te irás dando cuenta del dinero que hay que invertir. Por eso, ¿qué mejor idea que organizar un Baby Shower en casa? Es la excusa perfecta para comer que te regalen cosas que necesitas y no tener que gastarte tú más dinero... al menos por el momento.
13. Mirarte desnuda frente al espejo y pensar "¡No estoy nada mal!"
Se suele decir que las mujeres embarazadas tienen un brillo especial en el cabello y una piel más bonita, ¡y es cierto!
14. Decepcionarte un poquito al conocer el sexo del bebé
Ocurre tanto si aciertan con el sexo que tú querías como si no: cuando te desvelan si tu bebé será niño o niña te recorre una ligera sensación de decepción difícil de explicar. Pero afortunadamente solo dura unas milésimas de segundo.
15. Seducir a tu pareja solo para lograr tu objetivo...
... que no es otro que intentar dar a luz lo antes posible. En el último mes de embarazo llegará un momento en que estés deseando que el bebé nazca enseguida. Y dicen que mantener relaciones sexuales puede ayudar... En la galería puedes ver algunas posturas para hacer el amor con la tripita.
© iStock
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