Salud de la madre
De media, el ciclo de una mujer dura 28 días... aunque puede variar. Si todavía no te ha venido la regla (y tu periodo es regular), ya puedes empezar a plantearte la posibilidad de un embarazo. Cuatro o cinco días después del día en que se supone te debería haber venido la regla, puedes comprar un test de embarazo para quedarte tranquila. Este test mide el índice de una hormona, la hCG, cuya tasa aumenta progresivamente y está presente en la orina. Estos test son fiables pero, evidentemente, cuando vayas al médico éste te realizará un análisis de sangre junto a otras pruebas para confirmar el diagnóstico.
Desarrollo del bebé
La trompa de Falopio y sus cilios epiteliales empujan al cigoto hacia el útero, donde se implantará definitivamente. Esto ocurrirá al comenzar su segunda semana de vida. En este proceso, las células se multiplican. Esta fase de anidación en el útero es primordial para el desarrollo del embarazo, si el óvulo se establece en un lugar que no le corresponde, al exterior del útero, hablaremos de un embarazo extra-uterino.
Consejos para este mes de embarazo: precauciones cotidianas
Todavía no sabes que te has quedado embarazada. A lo mejor te sientes algo más cansada de lo normal. El principio de un embarazo “normal” no implica un cambio radical de tu vida cotidiana, no obstante, a continuación se presentan algunas precauciones que debes que tomar.
Régimen alimenticio
Es el momento de empezar a cuidar tu alimentación. Pero quédate tranquila: el régimen alimenticio de la futura mamá debe ser un régimen normal, equilibrado. No obstante, cuida especialmente el consumo de calcio y hierro, ya que lo necesitarás. En cuanto a las bebidas, bebe agua, al menos un litro de agua al día, leche y zumo de frutas (pero cuidado con coger peso), caldo de verduras. Hay que evitar las bebidas gaseosas. Un régimen alimenticio variado y normal es un medio eficaz para evitar complicaciones en el embarazo.
Precauciones alimenticias
Para prevenir la listeriosis, causada por una bacteria muy resistente al frío, que provoca infecciones poco frecuentes, pero graves durante el embarazo, es aconsejable seguir algunas reglas alimenticias:
>Elimina de tu régimen la leche cruda, quesos blandos no pasteurizados (brie, camembert, azul...), carnes procesadas (patés...), mariscos y pescados ahumados, pescado crudo y carne.
>Procura lavarte las manos antes de manipular cualquier alimento.
>Quita la corteza del queso antes de consumirlo. Limpia el frigorífico con regularidad.
>Opta por los productos preenvasados.
>No conserves los alimentos demasiado tiempo.
>Lava las verduras y hortalizas de manera minuciosa, así como los cuchillos reservados a las verduras, y sobre todo no lo utilices para cortar otro tipo de alimento, como carne o quesos.
>Lava cuidadosamente la fruta y verdura en vinagre y agua para evitar la toxoplasmosis.
El deporte
En cuanto a los deportes, las actividades como el rugby, el karate, el esquí o equitación están desaconsejadas: riesgo de caídas o golpes. En cambio, puedes seguir haciendo ciertos deportes para conservar una actividad física, como la natación, el acuagym, el yoga o pilates. No obstante, lo importante es respirar bien. Aunque estés cansada, tienes que caminar por lo menos media hora al día. Es importante para oxigenarte, para mejorar la circulación sanguínea y reforzar tu abdomen.
Otras precauciones
En cuanto a los medicamentos: evita tomar cualquier medicamento sin receta médica. En el caso de tener que realizarte radiografías, avisa al radiólogo. Evita el contacto con personas con enfermedades contagiosas. Evita también cargar cosas pesadas. Intenta que te lleven la compra a casa.
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