¿Animales irracionales?, ¿de verdad? Mucho nos creemos que no son tan irracionales como algunos piensan y que, además de ser unos perfectos compañeros de vida, perciben muchas de las cosas que no saben pero que ocurren en su entorno.
Llamémoslo instinto animal o sexto sentido canino. El caso es que está claro que sienten cuando una nueva vida está por llegar al núcleo familiar. No sabemos si es posible que escuchen los latidos o que perciban los movimientos casi imperceptibles del bebé en la barriga, pero saben que dentro de ella hay algo, que no es una amenaza y les transmite serenidad.
Estas imágenes son solo una ínfima muestra de lo que muchas madres viven en su propia piel, cuando conviven con animales que están presentes en las diversas etapas del embarazo.
Muchos de ellos se pasan las horas cerca de la tripa de la madre, otros la tocan suavemente con sus patas, luego están los curiosos que pasan ratos enteros observándola…
¿De verdad piensas que es casualidad esta obsesión por una gran barriga? ¿Crees que harían lo mismo con la panza de, por ejemplo, tu marido?
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