Su educación durante la adolescencia se centró en la música, pero tras la Segunda Guerra Mundial estuvo trabajando en varias revistas dedicadas a las mujeres, como Femina, Elle y Oeil. En los años 50, contrajo matrimonio con Jacques Putman, crítico y editor de arte, y en 1958 empieza a trabajar como estilista para las tiendas Prisunic y empieza a diseñar objetos para el hogar.
En 1971 creó su propia empresa, Créateurs et Industriels, lo que le otorgó definitivamente el título de interiorista. Sin embargo, el verdadero éxito no llegaría hasta los años 80’s, cuando empezó a decorar hoteles como Le Lac en Japón o el Sheraton de París. Por otro lado, también se dedicó a la decoración de tiendas de lujo como Balenciaga o lagerfeld.
Andrée Putman creó, en 1997, un estudio bautizado con su nombre, dedicado al diseño, la arquitectura de interiores y la escenografía, del que se hizo cargo su hija Olivia Putman en 2007.
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