Los niños son niños en cualquier lugar del planeta y sean de donde sean, y cuando se les pregunta sobre lo que les gustaría ser cuando crezcan, las respuestas no son muy distintas: "rey", "actor", "princesa", "bailarina" o "modelo" son a menudo sus preferencias.
La fotógrafa Iris Della Roca decidió realizar esta misma pregunta a niños y niñas de la macrofavela de Rocinha, al sur de Río de Janeiro (Brasil), para saber cómo querían que fuese su futuro sin más límites que los de su imaginación. En mitad de esta población de 150 hectáreas, repleta de chavolas, descampados y pobreza, las esperanzas de estos niños se convirtieron en algo más que simples sueños a través de un objetivo que quiso retratarlos tal y como ellos querían ser vistos.
Della Roca conoció su situación a través de la ONG Troque sua Arma por um Pincel (Cambia su alma por un pincel) que fomenta el arte como una forma efectiva de enseñar en las zonas con más pobreza de Brasil. El proyecto surgió casi de forma espontánea mientras la fotógrafa trataba de crear una propuesta en la que participasen niños que estuviesen en edad escolar.
Cuando comenzó a conocerlos, antes de arrancar el proyecto, notó que muchos de ellos sentían vergüenza al hablar de la realidad de su día a día en la favela. Se dio cuenta de que esta situación les suponía un auténtico estigma social que dibujaba un futuro sin oportunidades, y buscó la forma de alejarlos de los clichés y llevarlos a un terreno "imaginado únicamente por ellos".
Della Roca les preguntó abiertamente "¿Cómo os gustaría que os viesen los demás?" y la imaginación de los niños comenzó a volar con total naturalidad: "hada","famoso" o "estrella del cine o de la música" fueron las respuestas de la mayoría, pero también hubo espacio para otras como "gángster" o "jefe de la playa”, más cercanas a su realidad, y "sirena", "diva" o "marinero", donde se apreciaban sus ganas de escapar y dejar el lugar.
Más información: www.irisdellaroca.com
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