A estas alturas parecía que nada podía frenar la imparable carrera de Philip Seymour Hoffman, uno de los actores más cotizados de Hollywood desde que en 2005 ganara el Oscar a Mejor Actor por su fantástico papel protagonista en la película 'Capote'. Sin embargo, una vez más la droga nos vuelve a recordar que es capaz de destrozarlo todo, y nos ha dejado hoy huérfanos de uno de los grandes intérpretes del siglo XXI, del que ya solo nos quedará recordar algunas de sus grandes actuaciones.
El actor ha sido encontrado sin vida en su apartamento de Nueva York en torno a las 11:30 horas de la mañana (en España aproximadamente a las 18:30). Según el Wall Street Journal, fue hallado con una aguja en el brazo en el baño de su casa, por lo que la policía ha indicado a ese diario que parece evidente que se trata de una sobredosis. El propio actor ya había reconocido que fue adicto durante su etapa universitaria pero se había mantenido limpio durante 23 años, hasta que el año pasado una mala decisión le hizo recaer.
A pesar de que ingresó en una clínica de desintoxicación en mayo de 2013 para abandonar definitivamente la heroína y las pastillas, todo parece indicar que al final la droga venció la batalla a uno de los grandes actores que ha dado Hollywood en los últimos años.
A Philip Seymour Hoffman, que sumó más de 20 años de trayectoria profesional, le llegó su gran oportunidad interpretando al escritor Truman Capote, personaje que le hizo ganar el Oscar en 2005 a Mejor Actor así como el Globo de Oro o el Bafta. Tras esta película llegaron otras nominaciones al Oscar por su interpretación en películas como Charlie Wilson's War (de 2007, cuyo premio se llevó finalmente Javier Bardem), La duda (2008) o The Master (2012). También participó en películas como Los juegos del hambre, Misión Imposible III o El gran Lebowsky.
Era ahora, con 46 años, cuando parecía estar en uno de sus mejores momentos interpretativos. Sus personajes, siempre mayores que él debido al peso y aspecto del actor, estaban llenos de credibilidad y eran radicalmente diferentes entre sí, algo que le hacía recibir elogios por cada cinta que estrenaba. Ahora toca homenajear a este gran actor que nos ha dejado y que seguro que Hollywood recuerda, junto con todos nosotros, el próximo 2 de marzo en la gala de los Oscar.
'Capote', el gran momento interpretativo de Philip Seymour Hoffman
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